Por Yago,
Acostumbrados a ver cada vez más y más drivers dentro de los IEM universales apuestas como la que hace Rhapsodio para su modelo «flagship» el RTi1 pueden parecer hasta arriesgadas.
¿Un solo driver dinámico con tecnología «UltraMag» para competir con los mejores? Eso es lo que la compañía asiática nos propone. Todo ello bajo un precio de 1000 dólares.
Todos los modelos de Rhapsodio son consecuencia de la incansable búsqueda de Sammy, fundador de la propia compañía, de un un in-ear con alto rendimiento, transparencia, velocidad y detalle.
http://www.rhapsodio.com/products/iem/dynamic-drivers-series/
Presentación y calidad de construcción
No son tantos los IEM de gama que incluyen estuche rígido, los Rhapsodio RTi1 están en este grupo y vienen insertados en foam dentro de un bonito y llamativo estuche de metal, con el logo de la marca en la parte superior, y una sensación de robustez muy alta. Parece ser el tipo de protección que todos quisiéramos para nuestros preciados IEM, tanto para el transporte como para guardarlos en casa.
Dentro del estuche nos encontramos con los RTi1 insertados en un foam para evitar el movimiento, aportando mayor seguridad en el viaje. Sueltas en la caja vienen a mayores los tips de tamaño grande y pequeño, ya que preinstalados vienen los de tamaño mediano, aptos para la mayoría de los casos.
El proceso de fabricación y embalaje de Rhapsodio es una tarea con un alto porcentaje manual, por lo que hay un cierto aire «DIY» en general. No obstante la calidad de los materiales es intachable. Haciendo referencia también a los IEM en sí, estos están hechos completamente de aluminio mecanizado algo quizás unusual en el mercado, compartido con muy pocas compañías.
Todo incluido el canal de sonido y rejilla a modo de filtro es de metal, si a esto le sumamos el cable desconectable ya tenemos todos los ingredientes que todo IEM duradero necesita, dan la sensación de poder durar años bajo unos mínimo cuidados. ¿»Haters» del plástico? Estáis de suerte, en estos Rhapsodio muy poco encontraréis de eso salvando los sockets de entrada para la conexión de los cables, que dicho sea de paso lucirían mejor siendo de metal también.
El cable parece lo suficientemente bueno como para no tener quejas sobre él, consta de un conductor de cobre OFC de poca sección, recubierto de PE. Es fino, ligero y libre de microfonías, para los más intrépidos la propia Rhapsodio ofrece cables de mejora que llegan hasta los 2.000 dólares, quizás dentro de poco veamos también por aquí alguno de ellos, así que por el momento la valoración de los RTi1 está limitada al cable de serie, no he probado ningún otro con ellos hasta ahora.
A diferencia de las socorridas guías que utilizan otros fabricantes Rhapsodio ha optado por darle la curvatura necesaria al cable en la parte más cercana al conector, con un efecto que además de cómodo resulta quizás menos engorroso, facilitando la colocación rápida, una vez puestos apenas notas que el cable rodea tu oreja.
El «Y-splitter» y el jack en aluminio chapado en oro, son dos buenos detalles, que si bien mirando el PVP casi se hacen imprescindibles. Atendiendo a la entrada de conexión en cada una de las cápsulas, estas se encuentran algo metidas dentro de la misma, lo que aportar un nivel mayor de protección a los conectores del cable frente a los tirones.
Cada una de las cápsulas lleva grabado a láser el logo de la marca; las superficies son suaves uniformes y en acabado mate, lo que mantiene a las marcas de huellas alejadas. El aluminio es susceptible de rayarse por lo que debemos ser medianamente cuidadosos al apoyarlos sobre ciertas superficies para evitarlo. Recientemente Rhapsodio ha subido una imagen de la versión totalmente pulida, simplemente espectacular a la vista.
La sensación de tocar el aluminio frío cada vez que cogemos estos IEM es bastante agradable, aportando una sensación de solidez y por qué no decirlo de exclusividad, si bien es cierto que apenas pasados un par de minutos el aluminio coge temperatura y se vuelve templado, algo que en invierno nunca viene mal.
Salvando la construcción íntegra en aluminio y en parte debido a su acabo mate los Rhapsodio RTi1 son unos IEM de apariencia discreta y sencilla y con un aire «DY» innegable. No van proclamando su alto precio allá por donde van, este punto prefieren dejarlo para el apartado del sonido en el que entraremos en profundidad un poco más adelante.
Driver dinámico de Titanio y tecnología «UltraMag»
Quizás a priori y alguien que no esté acostumbrado a los in-ear dinámicos de alta gama pueda pensar que no tienen nada que ofrecerle frente a su universal BA multridriver, a ese debemos decirle que está confundido, y en parte no sabe lo qué se pierde.
Parecía que el mundo de los driver dinámicos había llegado a su techo, pero nuevas e innovadoras tecnologías como la «UltraMag» desarrollada por Rhapsodio logran ofrecer un nivel de rendimiento que nada tiene que envidiarle a otras alternativas, bien sean de diseños híbridos o multidriver BA como citaba anteriormente.
El secreto de los RTi1 está en la combinación de un driver dinámico de titanio con altas prestaciones, de 8 mm y tecnología «UltraMag» desarrollada por la propia. Esta tecnología básicamente se basa en la utilización de imanes mucho más fuertes de los que habitualmente vemos en un IEM de driver dinámico, esto favorece a unos menores niveles de distorsión así como una mayor dinámica y capacidad del driver para asumir todo el rango de frecuencias.
Los drivers dinámicos de titanio son conocidos por su rapidez en la respuesta, gran dinámica y buenos transitorios en general. Algo que salvando la gran distancia que separan a ambos modelos ya pudimos comprobar con los Dunu Titan 1.
En cuanto a calidad de sonido los RTi1 juegan perfectamente en la liga de los Sennheiser IE800, y compiten de tú a tú con multidriver «balanced armature». Para una compañía tan relativamente joven como es Rhapsodio esto es un logro importante.
Sonido
El perfecto ejemplo de cómo un solo driver dinámico bien desarrollado ofrece una clara alternativa a los IEM multidriver podría ser este. Con una respuesta ligeramente en «U» los Rhapsodio RTi1 ofrecen un rendimiento, dinámica y extensión en extremos envidiables para muchos IEM de driver dinámico, convertiéndose en uno de los referentes dentro de los In-Ear con este tipo de tecnología.
La presencia vocal no es tan cercana ni cálida como en los Shure SE846, situándose en un plano un paso más atrás, tal y como ocurría en los Earsonics Velvet que recientemente también hemos analizado en la web. Por este motivo quizás no los escogería como primera opción para reproducción de música vocal. Un sonido centrado en medios, con mucha presencia y proyección cercana tiende a resultar algo más lento y menos ágil en su respuesta en transitorios; los RTi1 buscan alejarse ligeramente de esa descripción ofreciendo una rapidez, claridad y transparencia de la que pocos IEM dinámicos pueden presumir. El sonido se presenta como un conjunto, con un grave y medios centrados que no adelantados.
La capacidad de extensión por la zona del subgrave está entre las que muy pocos IEM pueden llegar, con la ventaja de una resonancia y vibración mecánica del driver, lo que nos aporta un timbre y balance tonal más natural que los que pueda proporcionar un driver «balanced armature».
Gracias a la pequeña cavidad a modo de puerto de graves, se consigue una caída más natural en la zona más baja de las frecuencias, ya que deja escapar un poco del aire movido por el driver de 8 mm.
La cápsula de aluminio parece jugar un papel importante en el sonido, dentro del recinto, que obviamente también es de este material el rebote en las paredes de este material logra un sonido rápido en ataque con una nivel de decay medio, haciendo que pueda incluso con los pasajes más complicados sin mostrar distorsión o emborronamiento alguno en las distintas frecuencias. Así mismo la el puerto de graves ayuda a recrear una escena más amplia y con la sensación de una mayor cantidad de aire. Particularmente bueno en cuanto a reproducción de instrumentos de viento, donde el timbre alcanzado es excelente; música acústica, de ambiente, Jazz e incluso electrónica con gran carga de grave donde el ligero decaimiento del medio-grave en los Rhapsodio RTi1 consigue un mayor control del grave, volviéndolo más compacto y definido, es donde realmente consiguen brillar estos IEM.
La precisión y delicadeza en agudo se disfruta en las mejores grabaciones, en este aspecto creo que los amantes del perfil de los HD800 verán colmadas sus expectativas con los RTi1 si buscan parte de ese rendimiento en la zona alta traducido en un IEM, salvando las distancias entre ambos tipos de auriculares, completamente opuestos en cuanto a diseño, no tanto hablando de la forma en que ambos tratan los extremos de las frecuencias.
En cuanto a escena destaca el efecto de tridimensionalidad y sensación de amplitud, quizás la respuesta ligeramente en «U» ayude en este aspecto, pero sin duda resulta bastante sorprendente si tenemos en cuenta que solo cuenta con un driver de 8 mm, y un diseño que a priori no parece tan elaborado como el de otros modelos de la competencia, con distintos crossover, más de 5 o 6 drivers… A veces en lo simple está la virtud y el planteamiento que Rhapsodio hace con el RTi1 da un gran resultado.
El timbre es adictivo, y si bien puede que algún semi-basshead eche en falta algo de pegada en grave, este no está exento de precisión y aparece cuando lo tiene que hacer con autoridad, viéndose favorecido por un extra de amplificación portátil que tire hacia el lado cálido, como puede ser el FiiO E12.
Una de las ventajas de la tecnología «UltraMag» con la utilización de imanes mucho más potentes de lo normal, es que se mantiene alejado gran parte del ruido proveniente de nuestro DAP o ampli, consiguiendo un silencio entre pausas bastante significativo, ayudando a centrarnos en la música y nada más. Por otro lado esto no significa que estos RTi1 sean difíciles de mover pero sí agradecen de un DAP potente, como el Hidizs AP100, con el que la sinergia es muy buena.
Conclusiones
Si atendemos al sonido estos Rhapsodio RTi1 son dignos del apelativo «detail monster» que hace la propia marca. Es sorprendente ver lo que un solo driver dinámico bien implementado es capaz de dar, sin complejos rivaliza contra muchos IEM multidriver, y en estos también incluyo los últimamente populares diseños híbridos. Con un grave de calidad sobervia, timbre excelente y agudo extendido, transparente pero libre de estridencia alguna, sin duda son de los mejores IEM de driver dinámico del mercado, de hecho es una opción que muchos escogerían antes de otras afamadas multidriver si tuvieran la ocasión de escucharlos antes.
Bajo los 1000 dólares de precio no se trata de un modelo para todos los bolsillos, hay ciertos detalles en el plano constructivo que se pueden pulir, y que la propia marca está trabajando ya de cara a la segunda revisión de estos RTi1. No obstante habiendo dado con la tecla mágica en el sonido espero que no cambien nada en este sentido, tal y como son ahora, son espectaculares.
Saludos a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,
Yago.