Hacía ya tiempo que tenía en mente la mejora del cable de serie de los Sennheiser HD800, que actualmente son un auricular de referencia en todas mis pruebas. Buscando por el mercado uno se encuentra con multitud de opciones, de varios precios y niveles, una de las mejores son sin duda los cables de Labkable, compañía afincada en Hong Kong y popular en la zona debido a que disponen de local propio de venta directa al público; en Asia el mercado de los cables custom está muy extendido y se le da una importancia crucial de cara al resultado final.

Labkable goza de un gran prestigio e incluso recientemente han lanzado un cable para los nuevos Astell&Kern Layla, en colaboración directa con la compañía coreana, que ha elegido a Labkable por la calidad y afinado en el acabado de sus productos, están al mejor nivel.

No solo uno sino dos son los cables para los HD800 que hoy me ocupan en esta review, diferentes precios y diferentes materiales para aportar un sonido distinto; estamos hablando de los modelos Silver&Gold y PC Triple-C, con un precio de unos 395$ y 290$ respectivamente (longitudes de 2m)

Cabe decir que sendos modelos de cables que hoy analizaré no solo están disponibles para los Sennheiser HD800, lo tendremos para casi cualquier modelo de auricular del mercado y con el conector que mejor nos convenga, bajo consulta e instrucciones previas. Así mismo esta compañía ofrece también cableado de todo tipo, interconexión, IEM… con una gama que sea antoja completísima, incluso para aquellos modelos más fuera de lo común.

http://labkable.com/categories/Headphone-Cable-%28%E8%80%B3%E6%A9%9F%E5%8D%87%E7%B4%9A%E7%B7%9A%29/

Como buena tienda al público la manera con la que se presenta cada cable está muy cuidada. Cada modelo viene en el interior de cajas individuales de un sobrio color negro, cada una perfectamente identificada doblemente, tanto en el exterior con una pegatina como en el interior con una tarjeta, en referencia al modelo y características propias de longitud y tipo de terminación. Así mismo se incluye una bonita funda de símil terciopelo con el logo de Labkable para protegerlos cuando no están en uso.

Como siempre podéis echarle un vistazo al vídeo unboxing que he realizado en el canal de Oldnewsound para compartir con vosotros la experiencia al abrir ambos cables por vez primera:

Silver & Gold

Podría decirse que este es uno de los tope de gama entre los cables para auriculares de Labkable. El propio nombre hace referencia a los materiales empleados para la construcción de este cable, que no son otros que plata casi pura y oro.

• Conductores de plata alemana 99% de pureza, con un baño en oro de un 1%.
• Tratamiento especial de las superficies de los conductores, rodados en máquina dedicada durante más de 40 horas.
• WeaveTech Structure para garantizar el campo magnético e interferencias mínimas entre conductores.
• Estaño Mundorf Silver/Gold para todas las soldaduras del cable, garantizando la máxima calidad de transmisión de la señal.
• Conector Viablue 6,3mm
• Malla TechFlex Super Nylon

¿Y cómo es el sonido del Labkable Silver&Gold?

El cable de serie de los HD800 tiene también unos conductores de plata pero de una sección mucho menor, por lo que este modelo de Labkable es una evolución grande del perfil obtenido con el cable de serie pero guardando un perfil similar.

A priori la combinación de plata y oro de este modelo de cable aporta una dinámica y amplitud apreciada mayor, haciendo énfasis en el detalle y microdetalle de los HD800, que se caracterizan por tener un nivel resolutivo muy grande, siendo uno de los motivos principales por lo que los hacen perfectos para analizar equipamiento de audio. ¿Mayor detalle y transparencia se transforma en mayor «brillantez»? Afortunadamente en este caso no. A pesar no aportar prácticamente calidez  al sonido y de contar con una mayor claridad general diría que con el Silver&Gold el grave gana en pegada y extensión, beneficiándose sobre todo la parte del subgrave, el cual no es un punto fuerte de los HD800, ahora es más apreciable y preciso que con el cable de serie.

A quien le guste el perfil de los HD800 de serie este cable no defraudará, ya que va un poco más allá en todos los puntos característicos de este auricular, por lo tanto no hablamos de un cambio de perfil, es una mejora sustancial de lo que Sennheiser nos presenta. Mayor escena con mejor representación holográfica si cabe, mayor transparencia y un grave que pega más fuerte pero sin caer en un agudo pasado o estridente son los principales puntos fuertes que el Labkable Silver&Gold aporta los HD800, que en conjunto ahora es un auténtico «killer» del microdetalle.

PC-Triple C

Pero… ¿y si queremos dar ese toque de calidez a los HD800 o encontrar el equilibrio con nuestro equipo neutro?

El modelo PC-Triple C de relativa reciente creación entra en juego tratándose de una excelente opción también. Las principales características de este modelo de cable son:

• Conductores de cobre de pureza 7N, es decir con un 99.99999%.
• Tratamiento especial de la superficie de los conductores para minimizar la absorción dieléctrica.
• WeaveTech Structure.
• Conector Viablue 6,3mm.
• Estaño Mundorf Silver/Gold para soldaduras.
• Malla TechFlex Super Nylon

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¿Cómo suenan los HD800 con el Labkable PC-Triple C?

Si con el modelo Silver&Gold hablaba de una evolución importante con respecto al resultado del auricular con el cable de stock, este modelo de cobre de alta pureza sí tiene los cambios suficientes como para hablar de una pequeña modificación del perfil. Principalmente donde más se nota es en la parte más alta del espectro de frecuencias, aportando un mejor decay y una caída más suave y progresiva de los agudos comparado con los del cable de serie.

Este aspecto será bienvenido por aquellos usuarios que encuentran algo ariscos y fatigantes los agudos de este auricular sobre todo en escuchas prolongadas. Con el cable Triple C se gana en progresión y naturalidad, «suavizando» todas las frecuencias en general y gracias a la mayor apreciación de la zona del medio grave, también existe un salto en cuanto a cuerpo y peso del sonido, con un grave que se torna más que suficiente para todo tipo de escuchas, incluso saliendo de los géneros de clásica y música acústica donde los HD800 brillan con luz propia.

Si bien la eficiencia de ambos cables es muy similar, debido a la baja impedancia de sendos tipos de conductores, el cable de cobre aporta un poco más de SPL a mismo recorrido del pote de volumen, aspecto que unido a la menor sección del cable lo convierte en un mejor candidato de cara a conectarlo a fuentes portátiles, bien sean DAPs como mi RWAK100 II o un amplificador/DAC portátil.

El término de musicalidad por tanto se lo lleva el modelo PC-Triple C que sin contar con la transparencia y detalle del Silver&Gold da como resultado un sonido más «sedoso» y atractivo en largas escuchas, sobre todo para todo aquel que busque un punto extra de calidez y dulzura en las voces.

Ahora bien…¿Qué cable elegir?

Son varios los puntos a considerar para responder a esta cuestión. Precio, tipo de amplificación, preferencias musicales y de matices…

Si vas en la búsqueda del último susurro, matiz y microdetalle, o si tienes una amplificación cálida a válvulas el modelo Silver&Gold de Labkable es la opción más adecuada, por su claridad y resalte de la capacidad técnica de los HD800.

Si por el contrario buscas dulcificar los agudos de los H800 y ganar en cuerpo, el PC Triple-C es un fantástico cable que llevará a tus HD800 hasta donde quieras emparejados con el amplificador adecuado.

Labkable ha dejado patente para mí con estos dos cables que son una de las compañías más serias y profesionales dentro de los cables custom. La calidad de materiales, el sonido y la presentación los colocan en los primeros puestos en cuanto a recomendaciones para quien busque reemplazar o mejorar el cable de serie de sus auriculares. Tanto el Silver&Gold como el PC-Triple C son dos opciones seguras y realmente fantásticas, no te defraudarán.

Agradecimientos especiales a Labkable por hacer posible esta review.

Un saludo a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,

Yago.