En mi pequeña investigación personal de cables para auriculares he probado de todo tipo pero hasta ahora no había tenido la posibilidad de probar una de las marcas que más revuelo y nombre tienen dentro de este mundo y que en USA tienen una gran fama a nivel de sonido, calidad y consideración. Estoy hablando en este caso de la marca norteamericana Stefan Audio Art, una casa que realiza como no podía ser de otro modo sus cables a mano y que realiza un excelente trabajo con materiales totalmente Premium en sus cables y que por ello tienen unos cables de precios altos pero con un producto lujoso e increíble.
Quiero agradecer tanto a Stefan Audio Art, como a su responsable y fundador, James, que me atendió con total dedicación y que hizo posible esta review, aportando la creación de este Endorphin fabricado expresamente para los AKG K812, un modelo recién salido y que se unirá en breves a su gama de productos para que todos podamos disfrutarlo. Dicho esto, no nos paramos más y comenzamos.
Desembalaje y Presentación:
La verdad es que la presentación de este Endorphin es bastante curiosa y distinta respecto de sus rivales, asique aqui os dejo un video donde podréis ver un poco que viene acompañando el cable, como viene este guardado y que podemos extraer en limpio de tal presentación. Echadle un ojo al vídeo de nuestro canal de YouTube, y si aun no estas suscrito, hazlo para ver todos los unboxings:
Calidad de Construcción:
El cable de Stefan Audio Art tiene varias características propias que hacen de él uno de los cables con más personalidad que he probado hasta ahora, pero vayamos paso por paso para verlo más claro: comencemos analizando el conector al driver que en este caso es el clásico LEMO FGG00 que montan los AKG K812, con una protección termorretractil en la unión de este con el cable.
Una de las cosas más curiosas que tiene este cable es la funda textil que presenta, a través de la cual, podemos palpar fácilmente el cable en sí, ya que esta queda holgada según me han comentado por las características propias del Endorphin y que le atribuyen ese sonido tan limpio y fino que es conocido de él, por tanto a todos los que os hagáis con un cable de la marca, que no os extrañe este acabado, ya que la funda vendrá plana en un primero momento pero luego ira poco a poco cogiendo forma redonda según se va usando. Por ultimo tenemos el jack de 6.3mm que esta rematado con una cubierta de madera de ébano, una madera noble que hace de este cable un auténtico lujo tanto al sonido como a la vista y al tacto.
Calidad de Sonido:
Para el análisis de este apartado como siempre partiremos de la base del cable de serie el cual es el que nos aportara el punto de partida en la distinción del sonido que nos aporta esta Endorphin a nuestros auriculares. A ello debemos unir que el equipo utilizado para este caso es mi conjunto de referencia, constituido por un MacBook Pro 13, un M2Tech Young DSD y un Burson Soloist SL.
DETALLE:
La verdad que después de horas de escucha con este cable con respecto al de serie lo que este me sugiere notablemente son dos términos que lo definen completamente: viveza y naturalidad. Consigue extrapolar esa gran capacidad que tienen los K812 a otro nivel consiguiendo un sonido realmente agradable con una precisión y un minimalismo que hacen que simplemente te centres en disfrutar tu música. No es que aumente la escena o que esta sea mejor, simplemente es un sonido autentico y único, como ningún otro.
GRAVES:
Ligeros, delicados, suaves y muy naturales. Creo que poco más se puede pedir más que unos bajos como estos, los cuales encajan a la perfección en el perfil sonoro de los K812 y les confiere esa presencia elegante que tanto luce en estos grandes auriculares, sinceramente me ha dejado encantado y creo que le aporta mucho al conjunto haciendo mucho más natural y suave de lo que era anteriormente.
MEDIOS:
Finos, elegantes, precisos y vivos. Cuando suena una voz consigue transportarte a la música que estés escuchando, haciendo que las voces e instrumentos se muevan por tu cabeza con la misma facilidad con la que ocurre cuando escuchas algo en vivo y en directo y no solo escuchas la música sino que también la estas sintiendo moviéndose por tu cuerpo. En este caso el Endorphin consigue que los medios transmitan esa sensación de cercanía y sensibilidad que hace una pareja difícil de superar con los AKG.
AGUDOS:
Stefan AudioArt lo ha hecho increíblemente bien en este aspecto ya que es muy placentero poder subir el volumen sin notar que los agudos se puedan descontrolar en cualquier momento como si ocurre con el cable de serie. En el caso del Endorphin los altos suenan muy altos, muy claros, cristalinos, brillantes pero nunca estridentes ni tampoco forzados o descontrolados. Un trabajo impresionante y que hace que el disfrute de una pieza de música clásica con los K812 sea una auténtica delicia para los sentidos.
RENDIMIENTO:
En este aspecto la perfeccion y refinamiento que se consigue sacar de los K812 es sin duda una de las mejores que he podido probar, solo por encima del cable que tuve el placer de analizar anteriormente, el Forza AudioWorks Noir HPC Mk2. Equilibrio, dinámica y delicadeza son las señas de identidad que aportara este Endorphin a nuestro equipo que no es poco teniendo en cuenta que ya lo estamos juntando con compañeros de muy alto rango en cuanto a calidad de audio se refiere.
Opinión Personal:
El Endorphin puede que sea posiblemente el mejor cable que haya probado hasta la fecha para unos auriculares en cuanto a sonido se refiere, si bien es verdad que tiene peculiaridades en su diseño y construcción que puedan gustar más o menos. No es un cable barato y es necesario traerlo de USA como decíamos al principio, alcanzando con impuestos un precio superior a los 600 euros pero sinceramente si quieres un cable que sea exquisito en sonido y no tienes problemas económicos, este es tu cable. Os dejo como últimamente el link de su web para que podáis echar un vistazo:
Dicho esto volver a agradecer a Stefan AudioArt y a James que hayan hecho posible esta interesante review sobre un cable tan exclusivo como es el Endorphin. Muchas gracias a todos vosotros por seguir una nueva review en Old & New Sound, y espero veros muy pronto de vuelta.
Un saludo,
Emilio Tarrío