Puntuaciones
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Sennheiser es de esas marcas que llevan con nosotros tanto tiempo, que hasta el usuario más común y no «audiófilo» conoce.
De manera honesta hay que decir que no se habían centrado hasta unos 2 o 3 años en el mercado de los iems, de hecho han alargado la vida de los IE80, que no deja de ser un sucedáneo de los originales IE8.
Todo ello ha cambiado de forma radical con el nuevo rumbo y lanzamientos de la marca, saliendo al mercado los IE100, IE300, IE400 y recientemente, el «flagship» IE900.
Hoy me ocupan los IE300, de un sólo driver dinámico y los cuales hacen un guiño con su estética a una conocida «leyenda» dentro de la gama de auriculares de la marca germana.
¿Fans de los HD600 originales por ahí?
Estos IE300 sin duda os pueden traer una sonrisa al menos a la vista.
Con un precio de 299€ / 299$ podríamos encasillarlos en la gama media, luchando de pleno contra muchos otros contrincantes, que incluso en estas gamas ofrecen arquitecturas híbridas.
El «unboxing» y presentación
Justo, necesario y sin alardes, así es el modo en el que Sennheiser ha querido presentar los IE300. La caja deja el protagonismo a una bonita serigrafía de las cápsulas, donde ya se deja entrever el acabado tipo granito, con un buen grado de realismo.
Entre los accesorios encontraremos:
- Cable MMCX (1,2m de longitud).
- Almohadillas de silicona y foam (S,M,L) con filtros acústicos incorporados.
- Funda de transporte.
- Utensilios de limpieza.
- Manual de usuario.
Como veis no hay nada sorprendente ni demasiado lujoso en cuanto a accesorios, Sennheiser ha optado por dar menos pero sin que falte nada. Especial mención requiere la atención al detalle con el logo de Sennheiser en la funda o incluso en el utensilio de limpieza para retirar suciedad/cerumen de las cápsulas.
Las almohadillas tendrán un especial impacto en el resultado sonoro final, como analizaré unas líneas más abajo, y es que han sido diseñadas para darnos el sonido «de la casa», y sin ellas el tema cambia, y bastante.
El diseño
Las cotas de miniaturización de los IE300 son sorprendentes, sobre todo porque no es habitual que estén presentes en un iem de driver dinámico y con esta forma de colocación (cable sobre oreja). Aparte de esto son ligeros, muy ligeros. Se nota la evolución desde los más voluminoso IE8 que tuve en mi colección hace bastantes años, y de los que realmente nunca fui muy fan.
Aquí las tornas han cambiado, manteniendo un guiño al pasado plasmado en el acabado «marmolizado» o más bien con efecto granito de las cápsulas. Los HD600 de Sennheiser son ya una leyenda audiófila, por méritos propios, y estos IE300 son los encargados de hacerles un homenaje y trasladarlo a un público más actual, que muy probablemente no supiera ni de su existencia.
Con 4g de peso total (sin cable) cada cápsula está realizada en dos piezas de plástico inyectado en molde, si bien su unión, que se realiza de forma roscada, está muy bien empastada y apenas es perceptible a la vista, dando una sensación de ser «unibody».
La ligereza general no interfiere en la sensación de calidad, y es que son unos auriculares que parecen hechos para durar. Y sí, alguna vez he tenido miedo de pederlos debido a su ínfimo tamaño.
Especificaciones
-Sensibilidad: 124 dB/mW
-Respuesta en frecuencia : 6 Hz -20 kHz
-Impedancia: 16Ω
-Drivers: 1 DD.
Comodidad y ajuste
Muchos iems en el mercado actual pecan de voluminosos, en general sobre todo si nos metemos en el mundo de los híbridos; a mayor complejidad interna, mayor número de componentes y por ende, se necesita más volumen de cápsula. Si de algo pecan los IE300 es más bien de todo lo contrario, son extremadamente pequeños, acercándose al nivel de los JAYS q-Jay, el iem más minúsculo que ha pasado por la web.
Pese al compacto diseño Sennheiser ha optado por crear un iem de inserción poco profunda, casi superficial. Esto tiene ventajas e inconvenientes, como en todo. De primeras y combinando con su poco peso, los hace unos iems que permiten un «quita y pon» bastante eficaz y rápido; por contra es uno de los iems con los que más complicado me ha el lograr un buen sellado, sin tener que optar por las tips tipo foam, y sin este ajuste resulta misión imposible disfrutar de los graves que pueden dar los IE300.
La ligereza de las cápsulas es una bendición para las largas escuchas, ya que directamente desaparecen una vez puestos, pero por otro lado son unos iems que no dan esa sensación de «anclado», como cuando una cápsula apoya en la base de la concha. La sensación general es que los IE300 delegan toda la capacidad de sujeción a lo buena que sea la inserción en los canales auditivos. Y éste fue un proceso que requirió en mi caso de algo de paciencia.
Para comenzar ninguna de las tips de serie se adaptaba a mis necesidades, bien por pequeñas o por demasiado grandes, así pues y como suele ser habitual opté por modelos de la competencia, como las SpinFit y demás variantes. Con ellas y teniendo cuidado en realizar el giro correcto para la inserción, por fin pude disfrutar de las bondades de estos iems con un buen sellado.
Aún con todo, y basándome en mi experiencia, no son unos iems que recomendaría para escuchar mientras se va al trote, dada la facilidad con la que se pierde el sellado, a pesar de su notable nivel de aislamiento, bien colocados.
Sonido
Quizás algún poseedor de los HD600 pueda malinterpretar las similitudes estéticas trasladando sus expectativas de similitud al plano sonoro, y ahí debo decirle que no puede estar más lejos.
A lo largo de los años Sennheiser ha conseguido instaurar en su gama de auriculares más «audiófilos», un cierto sonido de la casa, con auriculares de gran capacidad vocal, sobre todo con los HD600, y un perfil que tira hacia al lado seguro, sin grandes cantidades de información en los graves.
Los IE300 exploran un nuevo territorio para la marca, con un perfil en «U» en toda regla.
El balance tonal abandona la focalización en medios que gran parte de la línea de auriculares de Sennheiser tiene, para dar protagonismo sobre todo a los graves, que en estos IE300 hay, y muchos.
Sin llegar a considerar como veraz la generosa cifra de extensión declarada de hasta los 6 Hz, estos iems son capaces de ofrecer un grave extremadamente profundo y con gran impacto, más si cabe si tenemos en cuenta el pequeño tamaño de las cápsulas. Tanto es así que considero que juegan el el límite de lo que podríamos denominar como un iem «basshead».
Para un usuario más generalista, acostumbrado a los típicos inear incluidos con su teléfono móvil, cosa que por otro lado parece menos común ofreciéndose a parte, esto no será un grave problema. Sinceramente creo Sennheiser de manera intencionada tiene como objetivo ese tipo de público más «mainstream».
Es ya sabido que la música actual no brilla por calidad de grabación, ni por ofrecer los mejores datos de rango dinámico. Y es que en un mundo donde el streaming apunta como la forma más común de escuchar música, el perfil en «U» de los IE300 es más que acertado.
De primeras resultan unos iems que consiguen «embaucar» al oyente con su parte baja, sobre todo porque es capaz de sacar la pegada incluso con fuentes de poca potencia, gracias a su elevada cifra de sensibilidad. Bien sea directamente enchufado al móvil, o a través del típico «dongle», los IE300 suenan contundentes y autoritarios, con un grave de muy buena textura y un sonido que excede a lo que nos pueda llevar a pensar su apariencia. Hablando del rendimiento puro en la parte baja, y a pesar del énfasis innegable, estamos ante uno de los mejores exponentes en su gama de precios, sobre todo si eres amantes de unos iems con cierto «punch». Siguen guardando un cierto aire de calidez, con sensación de «acolchamiento» en su pegada, restándoles rapidez pero incrementando la suavidad percibida, típica de la marca alemana.
El sellado es directamente proporcional a la cantidad de graves percibidos, y como apuntaba unas líneas más atrás, debido a la inserción superficial de los IE300, conseguirlo requiere de paciencia, eligiendo la almohadilla adecuada a nuestro canal auditivo. En mi caso particular, he tenido que prescindir de todas las almohadillas de serie, las cuales incluyen un filtro ya estudiado por la propia Sennheiser.
A pesar de no adecuarse a mi anatomía, experimenté algunas horas con las tips originales en talla mediana de filtro incorporado, con las cuales se aprecia una reducción del énfasis en el medio-agudo, reduciendo también parte del impacto con el que suena el grave. Es como si Sennheiser quisiera calmar la respuesta a través de filtros pasivos; idea ya aplicada desde hace años en gran parte de los auriculares orejeros. Después de esta prueba, centré mi escucha con almohadillas de tipo silicona alternativas, sin ningún tipo de filtro.
La zona media de estos iems permanece sorprendentemente limpia, pese a la abundante cantidad de grave. Quizás esta es la gama de frecuencias que presenta una representación más neutra, situándose un par de pasos más atrás del plano central. Es fácil pensar que por ende perderán protagonismo, si bien y gracias a la buena sensación de aire y definición, permiten disfrutar igualmente de las pistas vocales, aunque no de manera tan íntima como otros modelos de la competencia. No os voy a engañar, definitivamente no serían mi primera opción para escuchar a Melody Gardot, pero a veces es necesario sacrificar ciertos aspectos para ganar en polivalencia.
La precisión y claridad de los IE300 sorprende para el perfil elegido, siendo algo bastante complicado de emparejar. Las cualidades técnicas de los IE300 están por encima de la mayor parte de sus competidores, exceptuando algunos modelos más destacados como los Oriveti OH300, los cuales tienen un perfil más equilibrado en todo el rango.
Pese al énfasis de los agudos hacia los 6kHz, nunca llegan a resultan ofensivos y ariscos, aquí Sennheiser ha sabido jugar muy bien con el equilibrio entre una respuesta frontal, en la que se incrementa la sensación de aire y claridad en la parte alta de frecuencias, con un progresivo roll-off que comienza ya poco después de los 9kHz. En conclusión los IE300 son incluso permisivos con malas grabaciones, y perfectamente válidos para escuchas largas sin fatiga. El timbre es creíble, típico de los drivers dinámicos bien afinados.
Si tuviera que quedarme con un atributo de los IE300 esa sería su capacidad de posicionamiento en escena de los distintos instrumentos. Allí donde muchos modelos de la competencia pecan de escenas algo planas, y reducidas al plano horizontal, los Sennheiser son capaces además de dar una gran sensación de altura; si a ello le añadimos la capacidad y respuesta del grave, estamos ante una especie poco común, con unos «ingredientes» que a priori parecen difíciles de encontrar en un iem.
Es por ello que los IE300 son uno de los iems que más recomendaría en esta gama de precios, para aquellos que disfrutéis con las bandas sonoras de vuestras películas favoritas. La rotundidad del grave y la recreación espacial, se vuelven los dos pilares fundamentales en los temas de Hanz Zimmer o John WIlliam.
Conclusiones
Sennheiser incurre en nuevos caminos y se marca así misma un listón alto, o más bien una base bien posicionada en el mercado de los iems. Siendo un mercado tan competitivo los IE300 brillan con cualidades propias, desmarcándose del perfil más típico de la marca alemana.
Con una gran calidad de construcción y pequeñas dimensiones, estos iems serán el aliado perfecto para todo aquel que busque un modelo «todoterreno», con garantía alemana. Sus principales bazas están en la respuesta del grave, claridad y escena; un cóctel que resulta complicado de igualar en la franja de hasta los 300€.
Visto el rendimiento de este modelo, no puedo estar más expectante antes de recibir los nuevos IE900, el flagship de Sennheiser en cuanto a iems se refiere, que con un poco de suerte podréis ver por la web no dentro de mucho…
Hola Yago cómo siempre un grandísimo Review, y que crees que tú compañero stersa describe a los ie900 cómo facinantes, si acoustune con sus driver de mirynx es facinantes ahora imagínate estos sennheisers que cesta aún más chicos y con cámaras acousticas al nivel, de hecho ojalá los pudieras comparar a los ie300 vs hs1300 de acoustune también una chulada,
Saludos
Buenas tardes Jose, agradezco tu comentario sobre la review, me alegra que te gustara.
Ahora mismo los iems de un sólo driver dinámico pueden rendir a tal nivel que no veo ninguna desventaja con respecto a otros diseños; por suerte siguen evolucionando con los nuevos materiales y estudios sobre las cámaras internas de cada cápsula.
Justo en este momento estoy en negociaciones para traer los IE900, así que con suerte pronto los podré tener en el banco de pruebas.
Con respecto a los Acoustune, es otra de las marcas que apuesta fuerte por los dinámicos, en un principio tenía pensado analizar los nuevos modelos de la gama alta, pero sin duda tendré en cuenta tu petición con respecto al HS1300 y a ver qué se puede hacer 🙂
Un saludo.
Gracias por la review, muy buena.
Buenos días Fer, gracias a ti por tu comentario, me alegra saber que te ha gustado.
Pronto más análisis interesantes.
Un saludo.