Por Yago,

 

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Cuando hacemos referencia a la compañía alemana AudioValve es obligado mencionar a Mr. Helmut Becker dueño y creador de la misma con más de 30 años de experiencia en el sector y numerosas patentes en su poder tanto en el mundo High-End como en las aplicaciones médicas.

Hace ya bastante tiempo que venía leyendo sólo críticas positivas acerca de los amplificadores de esta marca así que me decidí a ponerme en contacto con el mismo Helmut, del cual he recibido una atención fantástica y en pocos días tenía el amplificador en casa, listo para emparejarlo con mis Sennheiser HD800.

Por el año 1984 salía el primer modelo de esta serie RKV, aun a día de hoy el esquema sigue siendo prácticamente el mismo, un poderoso amplificador OTL (sin transformador de salida) a válvulas y con un sonido que no dejará indiferente a nadie.

Como casi todo amplificador OTL la impedancia de salida es bastante alta por lo que el fabricante sólo recomienda la utilización de auriculares de alta impedancia, a partir de los 100 Ohm; teniendo en mente siempre a los modelos de Sennheiser y Beyerdynamic con los que se garantiza una gran sinergia. Afortunadamente los 300 Ohm de mis Sennheiser HD800 parecen a priori bastante adecuados para este amplificador, así que en consecuencia tenía una gran expectativa puesta en este combo alemán.

http://www.audiovalve.info/to/presta.php

 

Construcción

 

Lo primero que me sorprendió nada más llegar la caja que contenía al RKV MKII era la dimensión de la misma, en parte causada por la abundante y generosa protección con la que viene en amplificador, que ya de por sí con un peso de más de 6 kilos no es precisamente ligero, requeriendo un espacio suficientemente amplio para la correcta disipación del calor y estable.

El diseño tiene un inequívoco aire ochentero que se ha mantenido en el tiempo, en mi unidad la combinación es de negro y cromado aunque también está disponible en color blanco. Una de las características más llamativas en el diseño de la caja del amplificador es que está todo prácticamente al aire y podemos observar toda la circuitería a través de la tapa de metacrilato, algo que para muchos será cuanto menos curioso de observar, aunque por otro lado requiere de una estancia limpia para evitar que se acumule el polvo en la unidad. Todos los elementos desde la fuente de alimentación hasta los condensadores y las válvulas son de marcas de referencia, no se ha escatimado en la calidad de los mismos a diferencia de otros diseños OTL venidos de Asia en los que por desgracia existe bastante falsificación de componentes.

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Las conexiones ofrecidas se limitan a dos pares de RCA conectados en paralelo, de manera que si si utilizamos ambas salidas a la vez hará el efecto de «Bypass» y podremos sacar la señal a otro aparato. En el frente destaca el gran mando del volumen cromado, que se encarga de regular en potenciómetro de la japonesa ALPS y un par de salidas Nuetrik de 6,3 mm que pueden ser empleadas al mismo tiempo todo ellos sin pérdida de potencia, ya que si algo destaca sobre todas los aspectos en este amplificador es precisamente esta última.

En un principio el RKV Mark II se presenta como un amplificador perfecto para auriculares dinámicos de alta impedancia como decía unas líneas más atrás, no obstante y para ofrecer una mayor versatilidad existe un adaptador de impedancias llamado «Impedancer» que aparte de tener dos salidas de auriculares para baja impedancia también dispone de terminales de conexión para altavoces de alta eficiencia (a partir de 93 dB) ya que los 3 watios RMS continuos que aporta este amplificador entre cargas de 100 – 400 Ohm es potencia suficiente para mover bastantes monitores del mercado con la ayuda de la caja «Impedancer».

Siendo un amplificador en clase A desprende bastante calor aunque nunca llega a quemar, en mi caso lo tengo situado en mi escritorio con un margen de unos 4-5 cm hasta la pared, lo que parece suficiente en cuanto al disipado de calor, esto es algo que el usuario final debe tener en cuenta de cara a la correcta ventilación del amplificador.

El diseño es dual-mono, es decir cada canal está alimentado y funciona de manera independiente con su par de válvulas del tipo PCL 805, juntándose al final del circuito, algo que garantiza unos menores niveles de ruido al igual que un considerable aumento de la separación instrumental contra otros amplificadores que no utilizan este tipo de diseño.

Este amplificador incluye una patente que declara una duración para «toda la vida» de las válvulas (No. DE 3200 517) combina operacional encargado de la alimentación, por lo que técnicamente se puede denominar como un diseño híbrido.

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Especificaciones técnicas

 

  • OTL – transformer outless tube amplifier
  • double mono construction
  • Alps volume control
  • 1 pair 6,3 mm stereo jacket for headphones
  • tubes: 4 * PCL 805 (PCL 85 or 18 GV 8 – german old TV «vertikal» ampl. tube )
  • power output: each channel 3 watt SINUS, ( between 100 to 400 ohm loads )
  • bandwide: 15 – 100 000 hz
  • damping 3600 !
  • distortion 0,002 % at 1 Watt-200 Ohm load
  • max. output voltage 80V
  • sens. 0dBm
  • IC – full autom. – controlled bias
  • class – a
  • power consumption min. 60 watt
  • size 360*200*120 mm (d.w.h.)
  • weight 6 kg
  • patent full automatic servo tube biasing

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Sonido

 

En mis pruebas me he ceñido a lo recomendado por la propia AudioValve y exclusivamente he utilizado auriculares de alta impedancia, en este caso mis dos modelos de cabecera, los Sennheiser HD800 y HD600.

Como fuente he utilizado fundamentalmente el Henry Audio 128 USB DAC junto con mi Zenbook de Asus cargado con música de todo tipo en FLAC  y el Foobar 2000 como reproductor multimedia.

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Algunos diseños OTL no tienen en cuenta las fluctuaciones de corriente y variaciones de voltage que se producen sobre todo en el encendido y apagado del amplificador, para ello Helmut ha incluido un circuito de protección para nuestros auriculares que corta la señal de la salida durante 1 min en el proceso de encendido y calentamiento de las válvulas y también la corta durante 10 segundos en el apagado, ya que aquí las variaciones son mucho más pequeñas. De esta manera podremos un pequeño LED rojo que se enciende mientras la señal permanece cortada. Función de agradecer y que garantizará el correcto mantenimiento de nuestros auriculares.

No obstante y tras mis experiencias con otros amplificadores OTL es a partir de los 15 minutos de calentamiento cuando obtendremos el 100% del rendimiento.

Los Sennheiser HD800 son un modelo de auricular dinámico que tiene un gran margen de escala y puede llegar a sonar muy diferente dependiendo del tipo de amplificador. Hasta ahora mi experiencia anterior con las válvulas y este auricular se limitaba al Icon Audio HP8, con el que el resultado era bueno pero no llegaba a sorprenderme tanto como con los AKG K701.

Después de comprobar el rendimiento con los Sennheiser HD800 más que de una gran sinergia se puede hablar de «la sinergia». Todo aquel que piense que quizás el grave de este auricular tira más hacia el lado escaso debería escuchar esta pareja.

El AudioValve RKV MKII presenta un sonido poderoso, con un grave inmenso tanto por impacto como por extensión, a lo que acompaña la escena sonora más amplia y profunda que he podido escuchar hasta el momento en un amplificador de auriculares. Y es que la potencia aquí juega un papel clave, este tipo de auriculares demanda un alto voltaje para paliar el pico de impedancia que posee en el grave, logrando sacar a relucir un rendimiento que hasta el momento había constatado. Sí mi Violectric V100 consigue un buen impacto y tiene la potencia suficiente pero no es capaz de aportar la «textura» y liquidez del grave que se presenta con el AudioValve, un modelo que de serie se especializa en mover de la mejor manera posible altas impedancias, y vaya si lo consigue…

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Es un amplificador extremadamente musical y adictivo, que prácticamente hace sonar «delgado» a todo lo que se le ponga al lado. El ataque inicial de las notas es más rápido de lo que un diseño OTL podría llevar a pensar y si bien tiene una innegable coloración por las válvulas no se obtiene un sonido oscuro, lento y apagado, sino que se trata de un amplificador con una gran capacidad dinámica y que no sufre de recorte en agudos, aunque sí ayuda a suavizar la parte alta de los Sennheiser HD800, no obstante creo que esto es más culpa de la alta impedancia de salida que del sonido del amplificador en sí, ya que con mis HD600 existe un tope de frecuencias agudas bastante alto, que no sufre en comparación con otros amplificadores de estado sólido.

Ayuda a «naturalizar» el timbre final incluso si estamos utilizando fuente digitales, haciéndonos olvidar en parte la procedencia de la señal inicial. El cuerpo de los medios y la sensación de tridimensionalidad está muy presente en todas las escuchas; no tiene la última expresión de detalle ni tampoco rapidez de un ampli a transistores pero hay algo en este amplificador que hace que la música cobre más vida, y aquí entran en juego las emociones.

Este amplificador está llevando al límite el grave de los Sennheiser HD800, que ahora poco o nada tienen que envidiar a otros auriculares con más grave de serie y con distinto tipo de tecnología, como pueden ser los Audeze, de hecho he conseguido valorar y apreciar más con el tiempo la precisión de los HD800, que si bien en ocasiones podía resultar algo perjudicial por falta de rotundidad con ciertos amplificadores que no conseguían la potencia y autoridad suficiente, con el AudioValve RKV II tengo la sensación de estar descubriendo una nueva parte de estos auriculares hasta ahora desconocida para mí. Hay algo entre la conexión del medio más grave junto con la zona de frecuencias bajas que con otros amplificadores no se consigue, el resultado es muy lineal y creíble, alcanzando un perfecto punto de equilibrio entre pegada, profundidad y extensión.

El eco y el decay que se obtiene con esta pareja y una buena grabación me ha hecho girar la cabeza más de una vez creyendo que el sonido provenía a mis espaldas, la recreación espacial es excelente y en cuanto a olvidar la que estás escuchando música a través de los auriculares es el rey hasta el momento entre todos los amplificadores que he probado con mis HD800.

El RKV Mark II invita a escuchar a volúmenes altos, pero nunca he conseguido pasar de la mitad del pote de volumen debido a la gran cantidad de potencia disponible, que debemos utilizar con precaución para evitar daños innecesarios. El timbre y la tonalidad invita a mover el pié y a dejarse llevar sin centrarse en otra cosa más que disfrutar.

La dinámica y el detalle presentes a bajos volúmenes no es tan destacable y es por ello por lo que a personas acostumbradas a escuchar a bajos SPL quizás no les satisfaga del todo, no obstante este no es mi caso y me gusta escuchar a un SPL medio o medio-alto incluso en algunos momentos puntuales de las grabaciones. El ligero sonido de fondo con la música parada es algo prácticamente inevitable en este amplificador, y los Sennheiser HD800 tienen también una sensibilidad alta que ayuda a captar este pequeño hiss, que una vez reproducida la música desaparece y no se vuelve para nada molesto, y esto asumo que entra dentro de lo normal ya que con otros amplificadores OTL como el Maestral II de Had-Audiolab también se podía apreciar este ligero hiss, implícito casi con el diseño valvular.

 

¿Qué ofrece AudioValve para los crecientes usuarios de Stax?

 

Como curioso accesorio para el RKV MKII está el «Verto», la idea básica es la de usar un transformador con un ratio de 1:50 para producir un mayor voltaje de salida que permite mover a modelos como el Stax SR-0009, aunque se explica con detalle en el siguiente enlace:

http://www.audiovalve.info/to/verto.php

Dentro de apenas unos días se empezará la comercialización del nuevo amplificador «Luminare» que aúna la capacidad de mover todo tipo de auriculares, tanto de alta como baja impedancia así como auriculares Stax, ya que posee una salida específicamente diseñada para ellos. Los modos «Baja impedancia», » OTL» y «STAX» se pueden seleccionar desdel el panel frontal.

http://www.audiovalve.info/to/luminare.php

 

Conclusiones

 

El AudioValve RKV Mark II no es un amplificador para todos los bolsillos, pero si buscas emoción, grave, amplitud de escena y primas la naturalidad sobre el nivel de microdetalle este modelo es una apuesta segura, sobre todo para los poseedores del Sennheiser HD800 con los que la sinergia es simplemente fantástica.

 

Mi más sincero agradecimiento a Helmut, por su excelente atención en todo momento ante mis dudas y consultas.

 

Saludos y hasta la próxima review,

Yago.

 

 

 

 

 

 

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