Por Yago,
Después de mi review sobre los Titan 1 hubo ciertos aspectos en los que a pesar de ser un buen iem veía un margen de mejora, uno de ellos es la adhesión del cable desconectable que casi parece imprescindible en los modelos que sobrepasen cierta barrera de precio.
DUNU parece que ha escuchado lo que demanda el público y en su imparable afán de sacar cada vez más y más modelos, en ciertos aspectos me recuerda a la política de márketing the Astell & Kern, con la aparición de lo que priori parecen idénticos modelos, los Titan 3 y Titan 5.
Diferenciándose uno del otro únicamente en el perfil, siendo los Titan 3 los más equilibrados.
Pero como hoy es el turno de los Titan 5 me centraré en ellos, a los que veo como una evolución desde los Titan 1.
Construcción y presentación
Para poneros un poco en perspectiva y destacar las aparentes similitudes técnicas con los Titan 1 empecemos nombrando las especificaciones:
Driver: 13mm titanium coated dynamic
Respuesta en frecuencia: 10Hz-40KHz
SPL: 108±2dB
Impedancia: 32 Ohm
Conector: 3.5mm Gold-plated L-plug
Largo del cable: 1.2m
Peso: 24g
Es evidente que Dunu ha partido del mismo driver con diafragma de Titanio quizás con un tuning algo distinto. No obstante los Titan 5 con un mayor peso de las cápsulas y un metal mejor acabado y pulido dan la sensación de ser un producto hecho con más mimo y cuidado, de hecho la calidad general está a la altura de los 155 euros de precio en España e incluso algo por encima; en una gama de precios donde aun se pueden encontrar muchos modelos que basan su estructura en el plástico y no en el acero inoxidable.
El «shape» de los Titan 5 es prácticamente idéntico al de los Titan 1, y por consiguiente a los SoundMagic EX1 (que son otro modelo gemelo). Quizás a alguno le pueda intimidar la forma de este iem de insercción parcial, pero gracias al ergonómico diseño de la parte circular donde se aloja el gran driver dinámico de 13mm no existen en mi caso problemas de comodidad, el iem tiende a descansar sobre la concha de la oreja sin mayor dificultad.
Pero como cada oreja es un mundo no puedo asegurar que a todos los usuarios les sean cómodos ya que dependerá un poco de las particularidades de cada uno, no obstante y para una inmensa mayoría me atrevería a decir que sí.
Dunu Topsound se ha distinguido siempre por un amplio surtido de extras en cuanto a embalaje y presentación, con los Titan 5 no iba a ser menos y si bien o goza de la cantidad de almohadillas y demás que traen los DN2000J sí trae lo suficiente como para que no echemos nada en falta, incluyendo una funda rígida, muy plana y práctica para llevar a estos iems a cualquier parte.
En cuanto a las tips de serie me han gustado bastante, y esto es algo que no me ocurre con todas las compañías teniendo que recurrir a mis queridas SpinFit en algunos casos, no obstante las que vienen incluídas se adaptan muy bien y tienen un tacto agradable.
La implementación del cable desconectable del tipo MMCX está muy lograda con una conexión muy segura acompañada de un cable cómodo, manejable y libre de las molestas microfonías, permitiendo la colocación tanto tradicional como por encima de la oreja sin mayor problema, la cual es mi preferida para todos los iems que la permite, ya que otorga más libertad y evita en parte el roce del cable con el cuello de las camisas, pequeños detalles que en el día a día uno valora y se da cuenta de ellos.
Por tanto y despues de un vistazo general a los puntos de embalaje y construcción de estos Dunu Titan 5. ¿Qué puntos serían los menos favorables y por consiguiente los que podrían mejorarse?
Primeramente el fit con insercción parcial no permite una insonorización tan alta como la de otro tipo de iems con distintos «shapes». En general y gracias a la eliminación de todos los orificios de ventilación exceptuando uno en estos Titan 5 se consigue un grado más de aislamiento comparados con los Titan 1, si bien aun queda lejos de lo que ofrecen los iems de Noble, Westone o Shure por poner un ejemplo. Por lo tanto serán adecuados para caminar por la calle y entornos que no sean extremadamente ruidosos.
El otro punto dentro de las características a mejorar es el diseño de la conexión para el cable MMCX, pero no me entendáis mal, solo porque limita las opciones de cables al de serie, he tratado de usar algunos aftermarket pero no he sido capaz de que hubiera compatibilidad entre ellos. Si bien en un IEM de 150 euros no merece mucho la pena ponerse a comprar cables custom que en su mayor parte superan el precio del propio auricular, por lo que podemos dejar este punto con un toque anecdótico.
Por el resto y teniendo en cuenta el nivel y calidad de construcción los Dunu Titan 5 ponen la barrera bastante alta en su gama de precios.
Sonido
Antes de comenzar de lleno este apartado quisiera hacer un apunte, y es que estos Titan 5 puede que sean de los IEM con menos variación o mejora de sonido en referencia al cambio de fuente. Durante mis pruebas he podido enchufarlos tanto a reproductores de altas prestaciones como el Lotoo Paw Gold o el Astell & Kern AK320 así como a mi ex Samsung Galaxy s6 y actual S7 Edge. ¿El resultado? Tremendamente similar, dando la sensación de que el perfil claramente en V de estos iem tiende a enmascarar en parte las características de cada aparato.
Esto tiene por supuesto su parte positiva, en cuanto a que no merece la pena invertir en un DAP de alta gama, ya que es probable que con uno básico ya estemos sacando casi todo el jugo, pero también su parte negativa para los más puristas, a los que nos gusta apreciar la diferencia entre las distintas fuentes con nuestros auriculares, entre los que por suerte o desgracia me incluyo.
Así que partamos de las características que mejor definen al sonido de estos Dunu, de esta manera quizás alguno tenga claro si le encajarían o no en sus gustos de una forma rápida.
Los Titan 5 tienen un sonido rápido, perfil en V bastante marcado, con rápidos transitorios y un balance tonal que se decanta por el lado divertido y «desenfadado».
Un grave poderoso y algo intrusivo en cuanto a pegada, que quizás nos distraiga de lo que se está reproduciendo en el rango medio, situado dos pasos atrás en el plano y con una gran carga de medio-grave, lo que tiende a favorecer a las voces masculinas, mucho más que a las femeninas, que carecen del suficiente aire y delicadeza, prefiriendo con ellas el papel realizado por los Titan 1.
Estos últimos tienen varias perforaciones más para incrementar el flujo de aire producido por el movimiento del driver dinámico, consiguiendo un sonido con mucho menos cuerpo, pero a cambio con bastante más aire y una escena mejor lograda que los Titan 5, si bien estos últimos en términos generales son unos auriculares técnicamente más capaces por su nivel resolutivo.
Utilizando el truco del incremento en la zona de los 4 kHz y los 8 kHz, la sensación de sonido «crispy», claro, rápido y con detalle está presente en toda escucha, y es que los Titan 5 son unos driver dinámicos muy rápidos, y parecen sentirse como pez en el agua con géneros como Trance, Dance y electrónica en general. Los sintetizadores suenan muy creíbles con estos iem, que siempre invitan a mover la cabeza con su rápido golpe de grave.
No obstante no tienen la pausa y delicadeza necesaria para convencerme del todo con pistas vocales. Por así decirlo es un iem más instrumental que vocal, así que para los que tienen preferencias por este último género, los Titan 3 prometen una respuesta más plana y puede que sean una mejor elección.
Conclusiones
Si te mueves en el rango de los 150 euros y buscas un iem robusto, con cable desconectable y un sonido divertido, los Titan 5 pueden ser una buena opción, si tienes en cuenta su comedido nivel de aislamiento, solo mejorable con las almohadillas Comply. Podría decirse que son el «hermano pobre» de los Dunu DN-2000J.
Por contra si tienes preferencia por los géneros vocales y buscas un nivel de aislamiento medio-alto, puede que estos iem en concreto no sean para ti.
Equipo utilizado: Lotoo Paw Gold, Astell&Kern AK320, Chord Mojo, Samsung Galaxy S6 Edge, Samsung Galaxy S7 Edge.
Gracias a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,
Yago.
