Puntuaciones
*Las siguientes impresiones son del compañero Carlos (fotos de la review, de un servidor).
A continuación os dejo unas líneas que hablan un poco mejor de lo que es él:
Introducción
“Cat Ear MIA, maullido del lejano Oriente”
Cat Ear Audio, marca de reciente creación y respaldada por “Shunshi” (Shenzhen Technology Co.) un grupo con más de 10 años de experiencia en el mundo del audio, llega al mercado internacional como una joven contendiente asiática que pretende hacer frente a las grandes reinas del audio comercial. Procedente de Shenzhen, el “Silicon Valley” chino y usando los métodos más innovadores de producción tecnológica, da a luz a su primer producto, los auriculares intraurales MIA, unos IEM sin aspiraciones plenamente Hi-Fi pero que encantarán a muchos usuarios por su gran manufactura y dulce tonalidad, adecuadamente enfocada a una escucha natural y relajada.
En términos generales estamos ante unos IEM de driver dinámico ultra fino de 8mm con cápsulas de aluminio, un excelente acabado superficial obtenido por pulido, anodizado y rematado con proceso “sandblasting” que los hace lucir su bonito aspecto mate y micro texturizado. Para rematar la creación la marca ha optado por el uso de conectores tipo MMCX universales dejando la puerta abierta a futuras mejoras del cable.
Especificaciones
Driver: Dinámico de 8mm
Rango de Frecuencias: 16-22,000Hz
Impedancia: 16Ω±15%
Sensibilidad:105dB/mW
Distorsión:<1%
Clavija y Conectores: 3.5mm estéreo, Conectores Tipo MMCX universal
Tipo: Cerrado, Intraurales
Material cable: Cable de 4 núcleos, alta calidad OFC (Oxygen Free Copper), bañado en plata y sometido a tratamiento de criogenizado a -196℃ (longitud aprox. 1,2m)
Unboxing y presentación
Los Cat Ear MIA vienen presentados en un discreto packaging con acabado “glossy”, la combinación de colores escogida por la marca es ya habitual en el mundo del audio, marcas como Sennheisser, Fiio, Beats han empleado previamente la acertada combinación Rojo-Negro en su branding, el negro denota clase y es frecuentemente usado en equipos de audio profesional, el rojo aporta un aire deportivo muy distintivo, en su conjunto la primera impresión es más que correcta. En la parte trasera nos encontramos una columna de información técnica y una breve descripción de los aspectos diferenciadores de estos recién nacidos MIA.
En cuanto nos adentramos encontramos en primer plano los auriculares y una tarjeta de bienvenida con el logotipo de la marca, en ella encontraremos unicamente información sobre sus redes sociales y el ordinario eslogan “Experience the Sound of Nature”, en un segundo nivel se ubica la caja de accesorios bastante desaprovechada pues tan solo incluye un par de eartips de silicona extra (tamaño S y L, los M los lleva puestos por defecto), unos aros de ajuste de recambio y la funda de bolsillo, esta última de piel sintética y cierre magnético cobra especial protagonismo por su practicidad y buen acabado, un detalle de buen gusto.
CAT EAR apuesta por un «packaging moderno» sin grandes alardes, confiando en una combinación ya clásica de colores que es una apuesta segura en cuanto a estilo visual se refiere, tan solo algún detalle menor como el eslogan o la imagen del gato delatan la juventud e inexperiencia de la marca en cuanto a branding se refiere.
Diseño y construcción
Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que a día de hoy los productos creados en China alcanzan unas cotas de manufactura excelente, la atención por el detalle en cuanto al mecanizado, ensamblado y el acabado superficial de los productos procedentes de Shenzen son magníficos, las modernas infraestructuras así como las facilidades que el gobierno Chino concede a jóvenes empresas, quedan patentes en el resultado final de sus productos, salvo contadas excepciones.
El carácter industrial de los Cat Ear MIA queda plasmado en su diseño, éste no alcanza las cotas de complejidad de otros IEM, por poner un ejemplo se me vienen a la cabeza los Acoustune HS1695 Ti, que rozan la “extravagancia” en cuanto a diseño mecánico se refiere, pero si lo transmite de manera sencilla mediante la integración de secciones geométricas y curvas perfectamente mecanizadas, algo que resulta interesante si estas acostumbrado a los diseños habituales de otras marcas de consumo, donde el diseño permanece casi inalterado desde la década de los 90’s.
El diseño de “bala” alargado tiene gran reminiscencia a otros IEM muy conocidos en el mundo del audio portátil, como referencia los creados por la marca Etymotic, o mismo el modelo q-JAYS de la firma Sueca JAYS, estos últimos comparten la misma la disposición en cuanto al conector universal MMCX del que hacen gala. Cat Ear inteligentemente ha escogido un diseño sencillo y conocido, y lo ha adaptado a sus necesidades para dar a luz un primer producto que hace gala de buen gusto y discreción.
Personalmente me hubiese gustado un poco más de carácter en cuanto a forma o textura, un grabado láser en las cápsulas con el logotipo de la marca aportaría ese toque que tanto nos gusta a los aficionados del audio, el de llevar un producto diferenciador y que luce con orgullo su emblema. Dejando a un lado ese detalle personal no quita que estos MIA exhiban una calidad de construcción y un confort por encima de la media con respecto a marcas de consumo más habituales donde el plástico es el material predominante, en los MIA el metal es clave.
La combinación de colores empleada en la imagen corporativa se traslada con éxito al producto, luciendo francamente bien gracias al contraste del acabado mate (negro) con el brillante (rojo), este último en segundo plano aporta una chispa de color que rompe la hegemonía oscura del conjunto.
Como citábamos anteriormente, la calidad de construcción es muy buena, el ensamblado perfecto, los conectores y las clavijas se ven robustos y bien posicionados sin aparentes defectos de construcción. La marca hace gala del tratamiento de criogenizado al que han sido sometidos todos los materiales principales, desde las clavijas y conectores hasta el driver, incluyendo también el cableado, todo ha sido sometido a bajas temperaturas, concretamente -196 Cº para para mejorar su pureza y su resistencia frente al desgaste, un añadido que aporta valor al producto y contribuye a una mejor duración de estos auriculares.
El cable suministrado hace gala de una calidad superior a la competencia, es de grado audiófilo de 4 núcleos y trenzado, en su interior nos encontramos con cobre libre de oxígeno y revestimiento de plata, pero a mi modo de ver el mejor acierto es la implementación del conector MMCX que abre las puertas al uso de otros cables, sean estos de reemplazo o custom para tunear ligeramente su sonido.
La única pega que se le puede poner al cable es el efecto de microfonía (microphonics) que en algunos momentos es evidente, sobre todo cuando practicamos algún tipo de actividad moderada que conlleve rozamiento del cable contra superficies, cabe recordar que la microfonía en auriculares no es más que el sonido provocado por un efecto físico, normalmente el roce o movimiento de una parte expuesta del auricular (frecuentemente el cableado) y que se transmite a través del resto del auricular hasta la cápsula/copa, y esta a su vez a nuestros oídos, no es un problema puntual sino un fenómeno habitual en la gran mayoría de auriculares, especialmente en los de tipo In Ear. A pesar de ello no debería asustarnos lo más mínimo ya que en condiciones normales de uso no supone un gran problema.
En cuanto al resto de accesorios destaca la sencilla funda de bolsillo y con cierre magnético, el material empleado es polipiel de buena calidad, luciendo especialmente bien en ella el logotipo en relieve inverso y el botón rojo metalizado.
Sonido
El sonido de los Cat Ear MIA se inclina hacia el lado cálido y oscuro del espectro musical, aquellos usuarios que tengan sus preferencias en auriculares neutros o ligeramente brillantes quizás no lleguen a disfrutar plenamente de ellos en las sesiones musicales más exigentes, pese a ello, los Cat Ear MIA gozan de una configuración muy adecuada para sesiones de escucha prolongadas y sin fatiga auditiva, la cual congenia especialmente bien con fuentes de carácter frío y/o digital.
Los agudos no destacan especialmente por su micro detalle, su extensión se mantiene en una proporción adecuada y en segundo plano, tienen la ventaja de no penalizar malas grabaciones y de evitar con solvencia toda clase de estridencia o sibilancias.
En la gama media nos topamos con unos medios aterciopelados que cautivan por su cercanía y la capacidad de estos para transmitir “notables emociones”, sobre todo en pistas vocales donde ambos géneros, masculino y femenino adquieren una mayor profundidad y riqueza, todo ello gracias a la adecuada cohesión entre graves y medios, habitualmente difícil de conseguir en auriculares de este tipo donde los graves son el plato principal y suelen interferir en el resto de frecuencias.
Es en la gama más baja de frecuencias donde estos IEM se mueven con mas garbo y soltura, son unos auriculares claramente “bassy”, no en el término despectivo sino por la calidad y naturaleza de su sonido, son capaces de entregar una respuesta global muy buena en todo el rango inferior del espectro sin apenas obtener distorsión. La extensión en cuanto a subgraves es la esperada para un tipo de auricular de estas características, personalmente me parece adecuada en cantidad y calidad.
Otro aspecto donde destacan estos IEM por encima de la media es en la escena sonora que hace gala de una amplitud poca veces vista en auriculares de este rango, el sonido consigue expandirse de manera inesperada cuando se adopta la configuración semi-abierta de los auriculares, para ello es preciso quitar los aros de goma insertados alrededor de los conectores MMCX, dejando libre el canal procedente de la cámara de resonancia. Es de agradecer que la marca incluya aros de repuesto, pues son fáciles de perder y con el tiempo pueden llegar a deteriorarse como cualquier goma.
El driver está bien afinado y ejecuta con solvencia el sonido que la marca ha escogido para ellos, Cat Ear lo define como un sonido natural. Por mis preferencias personales de escucha echo en falta un poco más de detalle en agudos, esa pizca a mayores le daría un poco de “chispa” al conjunto, existen multitud de IEM del mismo rango que los MIA que conscientes del sector al que van orientados deciden realzar generosamente la parte superior del espectro, con ello aportan ese toque brillante que gusta tanto a usuarios casuales como a veteranos, todo ello a costa de distorsiones puntuales y fatiga auditiva, Cat Ear al contrario que su competencia se mantiene fiel a su propósito de ofrecer una experiencia de sonido “totalmente natural”.
Por lo anteriormente citado opino que su perfil sonoro esta enfocado a las siguientes clases de público; aquel que va a hacer uso de ellos durante escuchas prolongadas y relajadas con preferencia por la tonalidad cálida, para aquellos que deseen enriquecer la experiencia musical con un sonido más analógico y natural al emparejarlos con fuentes de carácter principalmente frío o digital (móviles, tabletas, laptops, etc.), en último caso para los usuarios que disfruten de un sonido vigoroso con un buen aporte de graves.
VIRTUDES Y OTROS ASPECTOS
A continuación os dejo los aspectos que considero positivos de los Cat Ear MIA frente a la competencia, las bazas con las que pretende eclipsar a auriculares de gamas similares.
- Calidad de construcción : Una vez más queda patente la calidad de la manufactura China en gamas medias y bajas, quien iba a pensar que a día de hoy los productos procedentes del gigante asiático iban a ser un abanderado en cuando a calidad de materiales y ensamblado en este rango de precios. Los Cat Ear MIA son un claro exponente de ello, auriculares de gama media-baja construidos para durar, para conseguirlo Cat Ear ha masificado el uso de metal en los MIA, el cual ha sido tratado mediante técnicas de criogenizado para mejorar sus cualidades físicas, ha incorporado conectores MMCX para garantizar la durabilidad mediante la sustitución del cable, y su diseño es perfecto para garantizar comodidad y longevidad. Todo ello suma puntos a su favor, ya que su competencia directa sigue a día de hoy empleando materiales plásticos y cableado fijo.
- Sonido natural y relajado para amantes de los graves: Los MIA tienen su gran virtud sonora en el rango de frecuencias más bajas, frecuencias que han sido tratadas con cariño entregando unos graves con pegada pero sin dejar de ser limpios, el detalle y la textura está un pelín por encima de su rango de precio. Mediante un sistema de aros de goma que se instalan en el mismo conector MMCX podemos configurar ligeramente la contundencia del sonido, con los aros puestos el sonido gana un aporte extra de graves que en mi caso particular no es del todo satisfactorio, personalmente prefiero la configuración sin ellos para conseguir una tonalidad más liviana y adecuada a mi Lotoo Paw 6000.
Junto a sus excelsos graves estos IEM también gozan de una amplitud de escena por encima de la media en su rango de precios, para gozar de la máxima escena posible es recomendado usarlos en su configuración semi-abierta, la solución adoptada mediante aros se torna un poco extraña pero es totalmente funcional.
- Cable reemplazable y conectores MMCX: Encontrarse este tipo de extra en unos auriculares por debajo de los 100€ siempre es un valor añadido frente a la competencia, es interesante y de buen gusto, ello garantiza la larga durabilidad de los auriculares (deterioro del cableado por desgaste, roturas por flexión, enganchones accidentales, etc.) y también nos permite jugar con las diferentes opciones de cableado custom del mercado, probar diferentes materiales de núcleo, montar cable con jack balanceado para extraer todo el jugo del reproductor, etc.
Después de hacer uso de los MIA con el cable original de unos “Campfire Solaris” que destaca por su gran calidad de construcción y la pureza de conductores, su sonido adoptó una tonalidad ligeramente más transparente y equilibrada, ganando en matices y micro-detalle.
Conclusiones
Los Cat Ear MIA son unos buenos auriculares para disfrutar de largos periodos de escucha, ofrecen un carácter relajado y sin fatiga auditiva, su tonalidad cálida y el cuerpo aportado por sus notables graves hacen gala de buena sinergia con fuentes de carácter frío y/o digital aportando esa pizca de calidez que vuelve la experiencia auditiva un poco más orgánica.
Personalmente pienso que los MIA pueden aportar sensaciones muy gratificantes, para ello debemos desatar todo su potencial, emparejarlos con fuentes del perfil mencionado es crucial ya que con fuentes cálidas es donde menos brillan estos auriculares, su perfil se vuelve demasiado denso en la parte baja del espectro, otro punto a tener en cuenta es usarlos preferentemente sin el aro de goma, esta configuración los convierte en unos IEM de tipo semi-abierto, relajando la presencia de graves y abriendo la escena, finalmente para afinar el maullido de este felino podemos mejorar el cableado, sustituyendo el original por uno de gama premium, con mejor sección y pureza, rematando la jugada con un jack de tipo balanceado.
Los usuarios que habitualmente hagan uso de la ecualización en sus DAPs encontrará en los MIA una buena base para disfrutar de su música sin invertir una gran cantidad de dinero, un ligero realce en la parte alta del espectro aportará esa pizca de energía que los mutará hacia una vertiente más estimulante a la par que versátil.
Sin lugar a duda Cat Ear Audio ha optado por el camino más inteligente a la hora de desarrollar los MIA, aplicando ideas conservadoras y que saben que funcionan en unos auriculares de este rango de precios, excelente construcción en metal, diseño elegante de comodidad probada y algún extra agradable como lo son el cable reemplazable con conector MMCX y la elegante funda en polipiel. Por unos 100$ (84€ al cambio) estos IEM me parecen una opción interesante con respecto a marcas comerciales de toda la vida, sobre todo si eres amante del sonido cálido y relajado.