Puntuaciones

Sonido 94Ptos
Diseño y construcción 97Ptos
Ajuste e insonorización 89Ptos
Precio-calidad 85Ptos
TOTAL 91Ptos

Hace poco que analizada los Cerberus, protagonistas de la última review en Oldnewsound. En esas líneas os mencionaba que no era el único estandarte de la marca que pasaría por la web, y como no suelo desdecir a mis propias palabras, hoy os traigo el modelo multidriver BA de SoftEars, los aclamados RS10.

Compartiendo podium en cuanto a modelos tope de gama con los híbridos Cerberus, estos RS10 se plantan con un diseño más tradicional, incorporando 10 drivers «balanced armature» por cápsula, con avanzado «crossover» propietario de 5 pasos.

Compartiendo precio con los Cerberus, se sitúan en los 1.999€ para el mercado europeo, siendo posible adquirirlos a través de la tienda la tienda online Luxuson, distribuidor oficial y envíos desde España:

RS10

El «unboxing» y presentación

Optando por una distinta combinación de colores, el «packaging» de los RS10 es un calco del que ya veíamos en los Cerberus. De estilo moderno, simplista y espartano, nadie pensaría que dentro del pequeño cubo podría venir un bien tan preciado como estos iems.

Al igual que en la anterior review, me reitero en que lo mejor de todo el embalaje es la funda circular, de gran practicidad, y sobrio color negro.

Dada el idéntico abanico de accesorios incluidos, incluso en lo que se refiere al cable, no me explayaré demasiado. Simplemente nos encontraremos con 3 pares de tips en tallas S / M / L, una tarjeta metálica que acredite la autenticidad y garantía del modelo, así como dos pequeñas bolsas de símil terciopelo, donde vienen perfectamente protegidas cada una de las cápsulas.

El diseño

Si con los Cerberus alababa su atrevida pero bella estética, donde se jugaba con resinas de distintos colores y brillos para crear una pieza única y distinta en cada tirada, con los RS10 he de hablar de admiración y de precisión en la ejecución de los acabados.

La transparencia de la resina deja todo el protagonismo a los drivers y al complejo entramado de «crossovers», culpables de la excelente tonalidad y respuesta de estos multidriver.

La apariencia «clínica» de su transparencia solo se ve interrumpida por dos líneas plateadas y el logo de SoftEars en cada una de las cápsulas, que esta vez sí empastan de manera perfecta en su tonalidad plateada/cromada, al contrario que en Cerberus.

A pesar de empacar 10 drivers y todo el entramado para los crossover, el volumen de cada cápsula es considerablemente inferior que en los Cerberus; esta reducción de un 20% aproximado, resulta clave para que una vez colocados en nuestra oreja, no sobresalgan tanto hacia los lados. Definitivamente un modelo con mayor garantía de comodidad y discreción para el público en general, además de resultar más apto para sacarlos de casa.

Especificaciones

-Sensibilidad: 100 dB/mW
-Respuesta en frecuencia : 20 Hz – 20 kHz
-Impedancia: 25 ohms
-Drivers: 10 balanced armature drivers / 5-way passive crossover.

Lejos de los típicos multidriver BA de otras marcas menos pretenciosas en las que buscan más el número que la calidad, la clave de los RS10 está en dos puntos muy distinguidos: su evolucionado e inteligente reparto de frecuencias a través de los 5 crossover y el recinto que actúa como driver pasivo sirviendo de apoyo a las frecuencias más graves, quizás uno de los puntos más débiles en los diseños de drivers BA.

Respecto al primer punto los RS10 optan por un filtro LC de 4º orden, que garantiza la estabilidad de la impedancia a lo largo de toda la respuesta en frecuencia que pueden ofrecer estos iems. Ello supone una gran ventaja para la menor preocupación en cuanto a la impedancia de salida de nuestro DAP o ampli, ya que, de primeras este filtro vuelve mucho más estable la respuesta de los iems frente a variaciones de impedancia externas.

La disposición de los 15 componentes empleados para la realización del reparto de frecuencias es digna de admirar a través de las cápsulas, por su pulcritud en cuanto al orden y precisión.

En relación al «driver pasivo» que incluye SoftEars en estos iems, el cual podéis avistar en llamativo color azulado, no es la primera vez que se emplea en las gamas altas, años atrás analicé los Shure SE846, con un concepto bastante similar. El propósito de este recinto es el de «disipar» de una manera natural las posibles resonancias creadas en el interior de las cápsulas, al igual que servir de apoyo/énfasis para las frecuencias más graves.

Comodidad y ajuste

Las cápsulas acrílicas de los RS10 han sido previamente estudiadas para adaptarse a la anatomía humana, ejecutadas a través de impresión 3D.

El menor volumen de las cápsulas con respecto al que ya experimenté con los Cerberus, los convierte en un iem de mayor comodidad para el «quita y pon». Además de ello el canal final donde se alojan las tips se muestra ligeramente más angulado, en solidaridad con el canal auditivo, por lo que se favorece en gran medida a la sujeción y firmeza una vez puestos.

En consecuencia he notado una mejor insonorización del exterior que con los Cerberus, siendo de notable alto, si bien no llega a los niveles de iems con inserción profunda. En este apartado SoftEars ha conseguido una excelente relación entre comodidad e insonorización, sin resultar demasiado «intrusivo» en nuestra anatomía.

Sonido

Con ambos en casa se torna un ejercicio complicado a la par que interesante el paso de los Cerberus a los RS10; sería injusta la comparativa entre dos creaciones tan distintas en cuanto a configuración interna, aunque provengan de la misma marca.

Si con el Cerberus la marca pretendía darnos su imagen del sonido «hifi», con un perfil claramente coloreado a lo largo de todo el rango de frecuencias, los RS10 son completamente otra historia, tanto que resulta complicado entender que vengan de la misma entidad.

Pero no tomemos esto como algo despectivo, más bien todo lo contrario; admiro la capacidad de una compañía pequeña, en ofrecer dos «flagship» tan buenos y a la par tan distintos en cuando a resultado sonoro final.

La tonalidad que se busca en los RS10 no es más que el resultado de la concepción y complejidad de su diseño; unos iems completamente lineales de principio a fin, sin valles, crestas o énfasis.

Persiguiendo un sonido de referencia, que perfectamente podríamos denominar como «de estudio», es fácil caer en lo «soso» o «aséptico» si no se sabe jugar bien las cartas. Afortunadamente Softears ha sabido esquivar los mencionados adjetivos, gracias en parte al formidable desempeño del driver pasivo para recrear las frecuencias más bajas. SIn llegar a poder catalogarlo como enfatizado, el grave de este auricular se presenta con mucha información en el subgrave, para mi sorpresa, punto crítico de este tipo de diseños.

Si bien no tenemos la pegada «física» del driver dinámico, como en el caso de los Cerberus, los RS10 son capaces de reproducir las frecuencias bajas de forma muy natural, con una excelente extensión y textura, impropia de un iem BA.

El grave se presenta de forma muy compactada, limpio y preciso, con una rapidez de ataque notable, que no llega a los extremos del dinamismo de otros multidriver BA que han pasado por mis orejas (léase los S-EM9 de Earsonics), guardando un acertado compromiso entre impacto y permanencia en el tiempo.

El leve énfasis del subgrave dota del cuerpo justo a estos iems, sin que afecte en absoluto ni emborrone el resto de frecuencias. Aquí está uno de los puntos más complicados de conseguir, y los RS10 lo resuelven con nota.

Esta parte baja me ha recordado bastante a la de los Noble Katana, con los que guarda bastantes similitudes en cuanto a perfil sonoro elegidos, si bien suenan un poco menos «afilados» en la parte alta.

Si ya los RS10 demuestran sus cualidades en gran manera con la ejecución del grave, quizás donde está realmente la «miga» es en los medios y su empaste con la parte alta. No es la primera vez que expreso lo importante del afine de los «crossover» para conseguir una cohesión natural y credibilidad en este tipo de iems con gran número de drivers.

De una manera natural, transparente y plenamente llena, la zona central en la gama de frecuencias se presenta con una interpretación de mucha altura. Sin apenas coloración se apoyan en una ligerísima elevación que comienza poco antes de los 2kHz extendiéndose hasta bien adentrados los agudos en los 4kHz, y nos ayuda a ganar en esa sensación de claridad y extensión.

El acertado balance tonal y la proyección de los medios hacen que los RS10 sean perfectamente válidos tanto para músical vocal como instrumental, sin llegar a notar que «pinchan» con ningún género. En este apartado es donde quizás se muestren más intensos, sacando si es necesario un considerable nivel de SPL ausente de distorsión apreciable; volúmenes a los cuales ya no recomendaría escuchar, por simple salud auditiva.

Acostumbrado a la «untuosidad» y peso que un iem dinámico como el mismo Cerberus pueda dar, es probable que se eche en falta ese punto de fineza y naturalidad del timbre en las voces, si bien esto es algo inevitable por la elección de configuración. A cambio los niveles de resolución, distinción de capas y transparencia, son innegablemente superiores. Los RS10 son unos iems de excelente capacidad técnica.

De todo lo ofrecido por los RS10 hablando del plano sonoro, las frecuencias altas son las que quizás me han desconcertado más de primeras. Por la respuesta elegida y de primeras, los RS10 parecen tener más extensión de las que realmente poseen. Y es que SoftEars juega con una presentación hasta los 5kHz algo enfatizada, lo que da un «golpe» en proyección, pero enseguida uno aprecia cómo en los extremos se tiende a redondear todo, ofreciendo menos información de la que uno espera, viendo el resto del conjunto.

No critico a la marca por hacer esta elección, pero pienso que un extra de extensión hubiera puesto la guinda al conjunto. Así pues se queda un paso por detrás en cuanto a información y microdetalle de los Katana, siguiendo más la línea marcada por la que ya apreciaba en los Promission X de InEar.

La escena sonora se sitúa a medio camino entre los modelos mencionados, sin llegar a la sensación de altura y amplitud de los Katana, presentan una mejor focalización que éstos. Predominando el posicionamiento sobre la dispersión y amplitud.

Conclusiones

Los RS10 son unos iems para los amantes de lo técnico pero también de la música. Guarda un compromiso extremadamente acertado entre precisión y musicalidad, con las pinceladas justas de esta última, como para que no enmascare las excelentes cualidades de este modelo.

Con un nivel de construcción ejemplar, los RS10 son unos serios candidatos para aquel que busque un multidriver «de referencia» en el mercado actual. Preparados para explotar el potencial de las mejores grabaciones.

Si este es el primero intento de SoftEars y ha salido así, no puedo estar más ansioso por conocer el futuro sustituto.

*Equipo utilizado para la valoración: Lotoo PAW6000, Lotoo PAWS1, XI Audio Broadway, iFi Audio Diablo.

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