Uno de los productos con mejores críticas y más alabado de los últimos tiempos, este es el Chord Electronics Mojo.

Un todo en uno, es DAC, es ampli, y se autoalimenta a baterías. Algo que en el mundo actual es una ventaja, en donde gran parte de los usuarios buscan una mayor movilidad en sus equipos y menos dependencia de estar enchufado a la red.

¿El mini-sucesor del Chord Hugo? Si bien la propia Chord nos lo presenta como un producto alternativo, el gran parecido de sus «entrañas» y el rendimiento tan parejo, provoca una mezcla ganadora junto con el menor precio, y que está llegando a eclipsar al Hugo. Modelo que por otra parte tiene una pretensión más estacionaria que el Mojo.

¿El precio? Se sitúa en los 500 euros para España.

→Lo puedes adquirir en Amazon con envío gratis, en el siguiente enlace, aprovechando la oferta puntual de 399€:

https://amzn.to/2OG2DbI

Construcción y funciones

El Mojo lo hace todo o casi todo, y lo hace bien. Esta es una de las claves de su éxito sin duda.

¿DSD 512? ¿32bit? Sea cual sea el tipo de archivo no habrá problema en reproducirlo con este pequeño aparato, bien utilices como fuente el smartphone o tu PC. Bajo una sola carga la compañía promete una duración de 10 horas en reproducción, que en mis pruebas se acerca más a las 7-8 h, si exigimos un nivel de volumen moderado-alto, necesario para mover auriculares orejeros que no sean muy eficientes.

Dentro de un cuerpo compacto, de un negro mate y metal en casi todas partes, excepto en los jack de conexión, el Mojo es un buen aliado para el uso portátil, o en la oficina. A pesar de tener unas dimensiones contenidas, su alto peso dificultan un poco la unión de tipo sándwich con nuestro teléfono o DAP, bajo mi punto de vista se haría un conjunto con demasiado peso y volumen, pero hay muchos usuarios que lo cargan sin problema, así que dejemos este apartado como una elección más personal.

Como buen «todo en uno» el Mojo acepta la suficiente variedad de entradas digitales como para que no echemos nada en falta. Óptica, Coaxial y USB se aúnan en uno de los laterales para abrir todo un mundo de posibilidades.

¿Todas rinden igual? Lamentablemente no, aunque no hay ninguna que lo haga sonar mal, sí que podría decir que la balanza se inclina hacia la USB, como la entrada con mejor sonido, algo que detallaré un poco más adelante. En parte quizás por las expectativas de Chord de entrada más utilizada por la mayor parte del público.

Luces al poder

El Hugo es un aparato que sin duda llama la atención, uno de los aspectos más vistosos, las luces, las hereda el Mojo. Tres pequeñas bolas que además de girar tienen la opción de click para controlar tanto el volumen como el encendido y el apagado, son las encargadas de dar la parte más llamativa al conjunto.

La correspondiente bolita al encendido/apagado del Mojo también cambiará de tonalidad según sea la tasa de muestreo del archivo reproducido, referencias indicadas en propia caja que incluye Chord. En una escala que no resulta lógica las correspondientes al volumen también tornarán su coloración según vayamos modificando el volumen, mediante el simple gesto de pulsar.

Con un resultado más discreto y quizás menos visual una escala de rojos o azules desde más claro a más oscuro sería de mayor utilidad a la hora de dar la información sobre en qué punto de volumen se encuentra el usuario en cada momento, ya que tal y como se representa con tal diversidad de colores llega a despistar bastante, haciendo que el usuario solo reconozca los colores extremos (volumen más bajo y más alto respectivamente) y no tanto todos los pasos intermedios, que al fin y al cabo son donde nos vamos a mover más.

Aun con todo y quizás con el paso de los meses uno logre memorizar bien la escala y entonces ya no habrá problema que achacar. Y sí hay que admitir que luce muy bien…

No obstante en líneas generales es un cacharro simple y fácil de usar. Reconoce las entradas utilizadas automáticamente sin necesidad de hacer ningún tipo de selección, y además memoriza el nivel de volumen en el que nos hemos quedado al volver a encenderlo,algo bienvenido para recuperar ese punto perfecto y con el que estábamos tan a gusto con nuestros auriculares. De otra manera tocaría jugar de nuevo con los colores, que por otro lado tampoco es una mala tarea.

Alguno de vosotros se preguntará, sí dos salidas de auriculares pero…¿Dónde está el «line out» para conectar a mi ampli estacionario? Bastará con mantener a la vez ambos botones del volumen durante el encendido para activarla, 3V de potente salida analógica, tan limpia y dinámica que asombra, rindiendo de una manera sobresaliente cuando introducimos al Mojo en un entorno más estacionario.

El vídeo para una experiencia «unboxing» casi como en primera persona:

Sonido

Empecemos con una verdad/alago, el Chord Mojo tiene un sonido a la altura de los mejores DAP del mercado, y esto incluye al Lotoo PAW Gold y el Astell & Kern AK380, ambos analizados en esta misma página por mí mismo. Quizás no sea una comparativa del todo justa, ya que el Chord no es un DAP ni tiene pantalla que alimentar, volcando todo su rendimiento en el sonido, pero solo es un apunte para poneros en perspectiva.

La capacidad de entrega de corriente del Mojo es tal que hará volar a cualquier auricular/IEM de media o baja impedancia. Con una impedancia por debajo de los 0,5 Ohm y un salida silenciosa es también perfectamente emparejable con esos custom sensibles o IEM flagship, que requieren de delicadeza y la suficiente corriente para alimentar correctamente los diseños multridriver con «crossover» avanzados. El balance de volumen entre canales, incluso a los más bajos niveles es a mis oídos perfecto, punto fundamental para aquellos que exclusivamente utilicen IEM, que no son pocos, conozco unos cuantos.

Los Fostex TH-X00 conectados al Mojo ofrecen poco menos que el culmen del deleite musical para todo audiófilo que no tenga sus preferencias en el sonido frío y quirúrgico. Para controlar estos grandes drivers de biocelulosa al 100% es necesaria una amplificación con buena dinámica y el punch suficiente, el Mojo lo hace, y lo hace extremadamente bien. Tanto que si no quiero optar por el adictivo aura valvular de mi nuevo Maestral III de Had Audiolab, no siento la necesidad de encender el Violectric V100 para los Fostex. Algo que se extiende a prácticamente todos los IEM/CIEM que tengo por casa. Sí, puede que el Violectric sea un punto más silencioso, pero la practicidad de el «enchufar y listo» y el olvidarte del cable de red lo compensa.

La parte de amplificación es rápida, transparente y muy dinámica. En líneas generales se puede denominar como un sonido bastante neutro. No osbtante existe un apreciable y ligero énfasis en las frecuencias graves, junto con una zona aguda que sin dejar de ser clara y detallada goza de una progresiva caída en el extremo. Ingredientes suficientes para hacer que suene muy agradable y dinámico en todo momento.

¿Qué tal lo hace con los grandes?

Unas líneas más atrás denominaba al Chord Mojo como un «killer» para auriculares de media y baja impedancia; pero muchos de vosotros se preguntará qué tal lo hace con auriculares más complicados de alimentar, como pueden ser los Sennheiser HD800.

La respuesta es, el sonido es disfrutable pero quizás no estén jugando en casa y aquí el rendimiento no es tan bueno como con otros auriculares. No podría denominar el resultado como malo pero tampoco como sorprendente, es más o menos correcto.

No obstante como no suelo sacar conclusiones precipitadas en base a lo que leo previamente, esperé a tenerlo en casa y con tranquilidad comprobarlo por mí mismo. Los HD800 necesitan sí o sí un amplificador estacionario de gran potencia para sacar lo mejor de ellos, y el Mojo tal y como esperaba no llega a ese nivel. Pero esto no es una tragedia ya que son uno de los auriculares que se pueden agregar a la breve lista de «excepciones» con las que el Mojo no consigue brillar.

Mención especial a los nuevos HD800S que desde hace poco tengo por casa, aquí el Mojo consigue escalar en el resultado de correcto a bueno. Algo han hecho los alemanes con este nuevo modelo, ya que ahora resultan algo más fáciles de mover, con un sonido más agradable desde fuentes portátiles, como es el caso del Mojo.

Con el restante de auriculares «orejeros» que he podido enchufar al Mojo, léase Fostex TH-X00, Master & Dynamic MH30, Sennheiser HD700 el resultado es excelente, no solo por nivel de SPL sino por calidad y dinámica conseguida.

Conclusiones

El Chord Mojo es un producto que reúne las funciones más interesantes para el mundo actual dentro del sector de los auriculares. DAC y amplificador portátil de alto nivel, sin necesidad de estar enchufados a la red. En su segmento es un producto único y que pone el listón a batir. Sea cual sea tu fuente a conectar, smartphone Android, Ipod/Iphone, MAC /PC o tu DAP, el Mojo es una de las parejas de baile más apetecibles para los auriculares o IEM de media y baja impedancia.

*Para los que les gustan las puntuaciones si hacéis un poco de scroll hacia abajo las podréis encontrar.

 

Agradecimientos a Chord Electronics por hacer posible esta review.

 

Un saludo a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,

Yago.

alt=chord mojo
Diseño y construcción 86Ptos
Funciones 88Ptos
Duración batería 75Ptos
Sonido 90Ptos
TOTAL 85Ptos
Translate »