Puntuaciones
No son muchas las compañías europeas dentro del sector del audio destinado a auriculares, pero Earmen es una de ellas, lanzada de la mano de la ya prestigiosa Auris Audio, integrándose como una más en el grupo.
Su lanzamiento como estreno es este TR-Amp, un DAC con amplificador para auriculares incorporado, que promete 400 mW de potencia de salida, además de incorporar interesantes funciones como la de previo. ¿Su precio? Tan sólo 249€ para el mercado europeo.
Esta review no hubiera sido posible sin la confianza de la marca, así que agradecimientos a Earmen.
El «unboxing» y presentación
Confieso que la llegada del TR-Amp de Earmen me causó cierta nostalgia de tiempos pasados, unos 14 años atrás cuando experimentaba con los amplificadores portátiles y los famosos «Cmoy», enchufados a la salida en línea de los reproductores top del momento.
Salvando las distancias este TR-Amp acerca un poco esas sensaciones, que parecen un poco olvidadas en un mercado lleno de dongles de distintas clases y precios.
Este DAC/amplificador se presenta en una sobria y elegante caja de cartón negra, donde encontraremos los siguientes accesorios:
- Manual con código de colores del LED (dependiendo de tipo archivo reproducido).
- Funda de transporte
- Cable USB-C a USB-A
- Banda de goma con el logo de Earmen
El diseño
Las formas del chasis, realizado completamente en aluminio, tienen un cierto aire «old school». Detalles como la tornillería tipo allen en el frontal, y sendas salidas 6,3mm / 3,5mm cobran protagonismo, en un producto que refleja mejor el concepto funcionalidad que diseño o vanguardismo. Y en parte es de agradecer; no son pocos los fabricantes que caen en lo excesivamente complejo, así que unos controles claros y directos nos facilitan el día a día.
La batería de Litio con 3.700 mAh de capacidad, que aportará hasta 10h de vida útil, influye de cara al peso final del TR-Amp, que se sitúa en 240g. Esto hace que en la mano se sienta una pieza sólida, pero lo suficientemente compacta como para considerarla portátil.
El encendido/apagado está incorporado en el propio mando del volumen, que controla el potenciómetro de la ya mítica marca suizas «ALPS». Y es que precisamente la marca hace hincapié en su diseño y construcción en Europa, con elementos de calidad contrastada, uno de los pluses fundamentales frente a la ardua ronda de productos asiáticos que irrumpen en el mercado cada día.
No es complicado dejarse el TR-Amp encendido sin intención, después de terminar una agradable escucha sobre todo en utilizándolo como DAC, echando en falta la funcionalidad de apagado automático, para evitar las sorpresas; de todas formas no es algo que se le pueda achacar a la marca, y sí al despiste del usuario, entre los que me debo incluir.
Para evitar la inducción de ruidos en la cadena de paquetes de datos digitales, el puerto USB de carga y el de USB para datos van separados, siendo ambos del tipo C. Gracias a ello se puede realizar la carga de manera simultánea a su utilización.
La grata sorpresa viene en la parte trasera, con la salida analógica por RCA, que permitirá ampliar el abanico de usos con el TR-Amp, incluso en entornos de equipos de altavoces, conectado a un amplificador o etapa. La ventaja de la batería hace que podamos tener una fuente portátil de calidad, sin necesidad de complicaciones o de estar enchufados a la red eléctrica, con los inconvenientes que ello conlleva.
Especificaciones
-Dimensiones: 129x66x30 mm
-Peso: 240g
-Capacidad de batería: 3.700 mAh (hasta 10h de reproducción).
-Line out: Directo (2,1V) / Previo (3,4V).
-THD+N: <0,005%
-SNR: >114dB
-Rango dinámico: >107 dB
-Potencia de salida: 400mW (16 Ohm de carga) / 350mW (32 Ohm de carga)
El DAC y formatos soportados
El corazón del TR-Amp es el ESS Sabre ES9038Q2M, la última versión derivada del tope de gama ES9038PRO con ocho canales, implementado en los DAC de más alta gama del mercado.
Esta variación de 32-Bit Estéreo, está destinada a dispositivos portátiles, tales como DAP o DAC/Amp.
La amplia variedad de formatos soportados, incluyendo el MQA y DSD128 de manera nativa, hace que no se le resista casi nada.
Sonido
El TR-Amp es un producto que no puede esconder su intencionalidad de mover orejeros, primero por su salida de 6,3mm en el frontal, y segundo por su ganancia de salida, algo elevada para aquellos iems más sensibles, que requieren de un control en volúmenes bajos muy preciso.
Si bien no es la primera vez que insisto en las etapas de salida como más importantes de cara a la «coloración» final del sonido, el chip DAC Sabre, caracterizado por precisión, detalle y limpieza, se hace notar.
El rendimiento es equilibrado y constante, bien con orejeros o iems, brillando sobre todo con los primeros. Acostumbrado a que este tipo de productos opte por un perfil más cálido, o como dirían los anglosajones, más «all-rounder», el TR-Amp saca pecho con una capacidad técnica envidiable en su categoría de precios.
Y es que este pequeño DAC/Amp suena más grande de lo que su tamaño pudiera indicar. Con un grave muy compacto y bastante rápido, de buena pegada y definición, es capaz de sacar lo mejor de auriculares de impedancias medias, a poco que su sensibilidad no sea tan baja como para consumir los recursos de entrega de corriente.
Frente a rivales directos, como el iFi xDSD, ofrece quizás menos control con iems de alta sensibilidad, pero por contra es más autoritario cuando le conectamos orejeros, como los Audioquest Nighthawk Carbon, que he utilizado gran parte del tiempo de pruebas. El sonido es más expresivo, con más contrastes y un poco menos «limado». La sensación es como si el procesado digital fuera menos complejo, permitiendo al sonido salir de manera más directa, desde las etapas de amplificación.
Manteniendo la naturalidad necesaria en la gama media como para que no caiga en lo artificial, el TR-Amp no es un DAC/Amp de sonido íntimo, presentando una imagen y palco relativamente amplio para su tamaño, haciendo énfasis en el dinamismo y transparencia.
La definición está por encima de su franja de precios, sin quedar muy lejos de la que ofrece un Chord Mojo, uno de los reyes en ese apartado. Éste último tiene una mayor presencia a nivel de microdetalle, sobre todo en la parte alta, donde más se hace notar. El TR-Amp no se muestra tan analítico, dejando su perfil más inclinado hacia el lado musical, pero sin esa densidad o peso del medio-grave, que lo haría sonar más lento.
Durante las pruebas he tratado de conectar a este DAC/Amplificador una gran variedad tanto de iems como de auriculares, bien sean abiertos o cerrados. Las conclusiones son claras, y en el tratamiento de los iems más sensibles, como los FiR Audio M5, recientemente analizados, no ofrece el «juego» necesario para escuchas a nivel medio-bajo, con un brusco cambio del SPL a poco que se rote el mando del volumen. Por suerte esta son excepciones contadas, ya que utilizando mis ya contrastados Vision Ears VE6 X-Control, mis custom de cabecera, el resultado es mucho más modulable.
Donde más se luce este TR-Amp es con el emparejamiento de auriculares de impedancias medias, incluidos los nuevos planar-magnéticos de alta sensibilidad, y con perfil que tire hacia lo cálido. Su sonido de contrastes y acentuado dinamismo, con un punto «seco» en el grave, equilibrará el resultado de la mejor forma.
Resultará por tanto un amplificador más que suficiente para modelos como los Audioquest Nighthawk Carbon, Focal Elear/Clear y la mayor parte de los destinados a un uso semiportátil.
Los 400mW a 32 Ohm no se antojan suficientes como para abordar alguna de las «vacas sagradas», como los HD800 de Sennheiser, con los que además el perfil no casa de la mejor manera, resultando demasiado «seco» y carente de cuerpo.
Con iems de arquitecturas multidriver el resultado es de notable, acentuando la «viveza» del sonido, que en este tipo de diseños suele ser bienvenida. Además de otorgar plus en escena, acercándose más en este apartado a lo que un amplificador estacionario pudiera darnos.
Comparativas con la competencia
Earmen TR-Amp vs. iFi Zen DAC: A pesar de los 100€ de diferencia de coste, ambos podrían considerarse competencia directa. El Earmen goza de la ventaja de incorporar baterías de litio, lo que permite su utilización con smartphones, por contra en Zen DAC se alimenta directamente del puerto USB, que limita un poco más su uso a entornos de escritorio donde tengamos un portátil y/o PC de sobremesa.
Entre los dos el Earmen es definitivamente el más portátil, no obstante el nivel de calidad de construcción es similar en sendos equipos. En cuando a rendimiento la clara diferencia está en que a volúmenes altos en TR-Amp no muestra distorsión como el Zen DAC. El nivel de precisión, transparencia y claridad del sonido está un par de niveles por encima, tanto por la salida de auriculares como haciendo uso del «line out», en favor del Earmen. La diferencia de precio sí está justificada en este caso, siendo la única desventaja la ausencia de salida balanceada en el TR-Amp.
Earmen TR-Amp vs. iFi xDSD: Como decía unas líneas más arriba el xDSD está claramente más pensado para iems, con un control del volumen bastante más escalonado que el TR-Amp. Su sonido es más cuidado, sobre todo en cuando a la parte alta, que se nota mejor «perfilada» y redondeada. El representante de Earmen es más adecuado para su uso con amplificadores estacionarios, simplemente porque su toma de carga permite tenerlo en funcionamiento sin necesidad de preocuparnos por la batería.
Las funcionalidades extra del xDSD, como el Bluetooth, el potenciador de graves y escena, se pagan, pero ayudan a crear un producto más complejo, muy enfocado a lo portátil y con un diseño «sibarita» por así decirlo. El TR-Amp opta por la efectividad, y sin tantas funciones es un DAC/Ampli más intuitivo para todo tipo de usuario, que se adapta mejor a un entorno estacionario.
Conclusiones
Los nuevos productos de Earmen, «Donald» y «TR-Amp», reflejan el toque de humor que la marca ha querido otorgar en estos lanzamientos. No obstante con el TR-Amp estamos ante un DAC con función de amplificador de auriculares de rendimiento bastante serio.
En su nivel de precios destaca por la excelente transparencia y dinamismo de su sonido, acompañado de un pack completo de funciones directas, útiles y claras; con ciertos toques de modernidad como la incorporación de doble USB-C, tanto para carga como para datos.
Los 400mW de generosa potencia de salida, sobre todo tratándose de un aparato que no deja de ser portátil, lo convierte en un pequeño «todoterreno», capaz de adaptarse también a un entorno de escucha estacionaria, bien sea con la utilización de amplificador de auriculares a mayores, o conectado al equipo de altavoces; todo ello con la garantía de soporte para los últimos formatos, incluyendo el MQA.
Más que exitoso primer intento de Earmen, que aumenta la expectación frente a futuros lanzamientos.