Por Yago,
Waversa fue fundada en 2012, viene de Korea de Sur y es una marca que entra de lleno en el mercado high-end. El llevar poco tiempo otorga si cabe, un mayor mérito para tener esta variedad en su gama de productos, que va desde un DAC a válvulas de altas prestaciones y por encima de los 10 mil euros, hasta la serie WMini, con productos más asequibles y perfectos para en entorno de un escritorio.
Hoy me ocupa el segunda DAC más top de Waversa, se llama WDAC3 y parte bajo un precio de unos 9.000$. Sí, empezando fuerte el 2017.
Estamos en una época de mucha afluencia de DAC desde el continente asiático, no obstante un usuario con buen recorrido sabrá distinguir y apreciar los modelos de alta calidad, a veces con un simple vistazo a los detalles de su construcción.
A diferencia de otras muchas marcas Waversa se inclina por el desarrollo propio de casi el 100% del hardware y software encargado del tratamiento de la señal de audio, incluida la analógica, en la que huyen del extendido uso de los operacionales, que por otro lado simplifican muchísimo el trabajo a las compañías, optando por dos opciones para la salida de la parte analógica, bien sea mediante transformadores o a través de la salida discreta, todo esto propio de la casa.
Esta gran diferencia implica unos gastos de I+D que simplemente otras compañías más generalistas no tiene, ya que tiran de partes ya disponibles en el mercado, y «solo» tienen que encargarse de ponerlas de manera conjunta, cuidando que la señal final sea la correcta.
El Diseño
No son pocas las características únicas de este DAC, que parece haber sido desarrollado sin un límite de presupuesto a priori, lo que se traduce en el alto precio final de WDAC3.
El Waversa Audio Processor es el chip inteligente encargado de controlar el reloj principal del doble Sabre ES9018K, corazón del aparato encargado solo de la conversión digital/analógica, única parte digamos «genérica» en la construcción del WDAC3; todo el resto es custom.
Otra de las características propias es la unificación de los relojes 44,1 kHz y 48 kHz en paralelo, evitando así el «desfase» entre los mismo para mantener lejos los problemas de jitter en el sistema.
Hablando con Junho, creador de la marca y principal ingeniero en el desarrollo del WDAC3 me transmitía la labor meticulosa durante la creación y puesta a punto de este DAC, en el que la salida balanceada tiene una clara diferencia sobre la RCA, gracias al empleo de ambas opciones, circuito discreto con resistencias no inductiva de precisión militar o mediante el uso de transformadores.
La señal digital y analógica son totalmente independientes dentro del circuito, llevando incluso un transformador dedicado para cada una de ellas.
La interfaz USB no es la famosa XMOS, y se opta por una propia desarrollada por Waversa.
Podría extenderme mucho más en todos los pequeños y detalles cuidados de hardware y software que están presentes en el WDAC3, pero quizás sería necesaria una única review de este apartado; sí es tanto lo que hay que contar…
El frontal está presidido por 1800 pequeños LED que darán mucho juego, no hay grandes logos ni formas llamativas. Simplemente una gran pieza realizada en duraluminio, de unos 15kg de masa, con bloque y pies antivibración incorporados dentro del propio chasis. Como poco merecerá un espacio prioritario en nuestro rack de audio. Tiene una apariencia muy discreta pero el mecanizado y los pequeños detalles son simplemente fabulosos, de los acabados más finos que me he podido encontrar.
El sencillo manejo se lleva a cabo a través de 3 botones, el cuarto está reservado para el apagado/encendido en una esquina opuesta. Mediante los cuales podremos recorrer todas las opciones del menú disponibles, mostradas de una forma muy profesional y clara en la pantalla de LEDs. Bajo la entrada Ethernet con el módulo streamer podremos incluso visualizar la canción y artista que se está reproduciendo en ese momento, un detalle visual y muy acertado. Lo podréis ver en esta imagen tomada de Waversa.
Entre lo más destacado que podemos seleccionar está el voltaje regulable de salida, al 50,75 y 100% (2,9v/4,35v/5,8v) para adecuar la ganancia de una mejor manera a nuestro equipo, total versatilidad. Waversa también declara que existe un cambio de perfil sonoro dependiendo del voltaje elegido, algo que he podido constatar durante mis pruebas.
Este detalle tiene gran importancia a la hora de emparejarlo con un amplificador determinado o un previo, ya que no todos los aparatos tienen impedancias de entradas analógicas iguales, y a algunos les irá mejor una mayor o menor ganancia dependiendo del caso particular.
Los módulos
Hace tiempo que todo lo modular viene sonando para el presente y futuro cercano en la electrónica, de hecho hasta la cultura del reparar se está poniendo de moda.
El WDAC3 pone su grano de arena con una configuración totalmente modular, para salidas y entradas. Entre las cuales podremos elegir las que más se adapten a nuestro uso. Son 3 los módulos que podremos elegir a mayores y combinarlos de distintas maneras. El listado de opciones es amplio: Network Ethernet, Coaxial, AES/EBU, Óptica, Clock, Bluetooth, Wifi, amplificador para auriculares y entrada analógica. Cada una con su precio correspondiente.
En esta unidad de pruebas en concreto son las Network y AES/EBU las que están incluidas a mayores. La primera permitirá el uso del streaming con NAS, algo que añadirá una interesante función al WDAC3.
Sonido
Hoy en día un DAC no sería nada sin un soporte para el formato DSD, que cada vez se utiliza más en el mundo audiófilo. El WDAC3 admite tanto DSD64 como DSD128 a través de la entrada USB, que es la que he utilizado casi en la totalidad del tiempo durante mis pruebas. Con esta interfaz USB tan avanzada y propia de Waversa sería un error no aprovechar todas las posibilidades de rendimiento que ofrece, aparte de que siempre he tenido predilección por este tipo de entrada digital, teniendo en cuenta también la comodidad.
Quizás veo al WDAC3 en un entorno más propio de altavoces, que de auriculares, por motivos de tamaño y peso, sobre todo bajo la configuración de mi unidad de pruebas, que no incluye el módulo de auriculares. Si bien he disfrutado de él de ambas formas. Confieso que desde que adquirí las Triangle Comet EZ ha crecido mucho en mí el interés por este tipo de audiciones, más selectivas en el tiempo al vivir en un piso. Tanto que estoy planeando ya mi segundo par de cajas para una segunda estancia.
Algunas de las especificaciones del WDAC3
FPGA based built-in high-end up-sampler(WAP) up-to 1.5MHz/24bit
Dual SABRE based design.
Linux 3.2 with 1GHz TI OMAP Processor ( ARM CORTEX-A8 )
Built-in USB input with 4 optional module input
D/A converting with CDP/DDC via Coaxial, AES/EBU, Optical Input module
File Play with PC/MAC via USB Ports(UAC2 Compliant)
Network Play with NAS via Ethernet module(DLNA Compliant)
Digital Input : DSD128 Support(USB, Ethernet)
Bottom LOGO LED On/Off
PCM Enhancement (Bypass, 1X, 2X, 4X, 8X)
Real-time PCM to DSD Converting
Discrete buffer and Transformer buffer selection feature
8 level brightness control for LED Display
3 level Output Gain (50%, 75%, 100%)
WUS(Waversa Ultra Sound) On/Off feature
Full balanced / Full discrete output stage with selectable transformer output buffer
System Update via Network and SD card
Afortunadamente los DAC de altas prestaciones y gama no son nuevos para mí, y he tenido el gusto de probar el TotalDAC D1 Integral, un modelo que se mueve en una gama similar de precios.
Este modelo de Waversa no escatima en nada, y esto se traduce en un sonido pleno en todos los sentidos, de tal nivel que es muy complicado encontrarle algún pero, siendo ya una cuestión de preferencias y predilecciones personales.
La tonalidad que ofrece este DAC pese a no contar con válvulas, y sobre todo si elegimos la opción de salida mediante transformador, es muy natural y «orgánica». Situándose en un punto anterior en cuanto a calidez comparado con el TotalDAC D1 Integral, que ofrecía un sonido con menos peso, más aireado y con unos agudos más recortados en el extremo que el WDAC3.
Este Waversa se decanta por un nivel resolutivo pasmoso, que está disponible en todo momento sin impacto en la fatiga auditiva, algo realmente complicado de conseguir.
El sonido parece fluir de una manera más «aplomada» haciendo mayor hincapié en la dinámica, peso y contraste. Con extremos definidos, claros y muy bien rematados, todo parece estar bajo control y muy bien atado, pese a la contundencia que a veces se ofrece. Sobre todo bajo el 100% y 75% de ganancia, las diferencias son claras frente a la posición del 50% que se traduce en 2,9v de salida, algo más propio del estándar que estamos acostumbrados, de 2 a 3v, que tiene un sonido más dulcificado apropiado para algunos amplificadores más neutros.
Cuando un DAC te hace olvidar que estás escuchando una fuente digital significa que parte de su concepción es un rotundo éxito. Esto se puede conseguir por diversos cauces, pero la naturalidad y ausencia de asperezas es clave para conseguirla. Otros modelos de alta gama, léase el TotalDac basado en R2R, lo traducen mediante un sonido aireado, mientras que este WDAC3 lo hace con un balance tonal sobresaliente, y un sonido denso y más frontal, con una escena que nos mete más en el concierto, en lugar de mostrarnos un gran palco.
El usuario puede elegir una conversión de PCM a DSD256 «on the go», y así en tiempo real escuchar las diferencias entre estas dos distintas maneras de procesar la señal digital. Esto sumado a la posibilidad de elegir ganancia y salidas mediante transformador/discreta, lo convierte en el DAC más configurable al gusto que he podido probar, las opciones de cacharreo son comparables a las que puede ofrecer un DAC que ofrezca una salida valvular.
La facilidad para focalizar los instrumentos en el espacio, y la capacidad de representar la altura en una grabación, son dos de los aspectos que más enganchan a este DAC, de sonido denso que no pasa desapercibido.
La articulación del agudo es excelente, y no hay un aparente roll-off intencionado, ya que el procesador de sonido de Waversa se encarga de alejar el jitter y asperezas asociadas que puedan aparecer al tratar una señal digital, dejando un mayor margen de extensión sin tener que recurrir a una caída planificada para mantener esta zona bajo control. Digamos que es un agudo más puro y claro, que se nota que ya está tratado desde un comienzo, y que no nos estamos perdiendo absolutamente nada por el camino.
Incluso con sistemas más modestos, el WDAC3 consigue marcar una diferencia grande en el conjunto, aportando un mayor nivel resolutivo y una densidad al sonido que se antoja perfecta para hacer cambiar de idea a aquellos que piensan que no hay diferencias en decodificación digital a partir de ciertos niveles.
Conclusiones
Técnicamente hablando el WDAC3 de Waversa es uno de los DAC más avanzados del mercado, con diversas patentes en su construcción. Incluye características que hasta ahora no había podido ver, y un diseño modular que facilita tanto la reparación si fuera necesaria como el upgrade futuro o inclusión de alguna funcionalidad.
Si ya posees un equipo de cajas de muy alto nivel y buscas un DAC que pueda mirar de tú a tú a platos muy afinados de alta gama, el WDAC3 de Waversa puede que sea lo que busques, si te lo puedes permitir.
Un DAC fabuloso en todos los sentidos, lujo y precisión coreana en su más puro estado.
Gracias a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,
Yago.