Por Yago,
Introducción
La serie HE de Hifiman incorpora cables intercambiables, lo que abre un gran campo para los cables custom, al igual que ocurre con la gama HD650/HD600 de Sennheiser.
El modelo HE-400 de Hifiman no es que traiga un mal cable de serie, de hecho se trata de un Canare de buena calidad. No obstante siempre aprecié una cierta aspereza en la zona alta con los cables de Canare, son generalmente muy dinámicos y vivos en los agudos, y aunque el perfil oscuro de los HE-400 consigue disimular bastante esta característica del cable no obtenía un 100% de satisfacción con mi sistema.
Indagando un poco sobre las distintas opciones de cable Custom para los HE-400 de Hifiman me encontré con Cable Pro, una empresa con sede en Dallas (Texas), al frente de la cual está Ted Pasley, hombre con una larga experiencia en el mundo del audio, y tras unas cuantas búsquedas entre los distintos modelos disponibles finalmente me decidí por el Freedom- UP-OCC, con excelentes críticas de distintos usuarios y con un precio razonable, 169$ (unos 130 euros al cambio)
El servicio a los compradores que ofrece Ted es excelente, en todo momento hemos permanecido en contacto via email, intercambiando distintas impresiones y respondiendo casi instantáneamente a mis correos. La combinación elegida y que más se adecuaba a mis necesidades eran 5 pies de largo y Jack Neutrik de 6,3 mm, no obstante hay varias opciones disponibles
tanto de longitud como de conectores:
http://www.thecablepro.com/cablepro-freedom-up-occ-upgrade-cable-for-hifiman-headphones.html
Hablemos de su construcción
El material empleado para este cable es cobre UP-OCC de muy alta pureza (99.99997%). El cable “Freedom” emplea un par de conductores de cobre coaxiales que a su vez van aislados para evitar las interferencias y ruídos indeseados. El material dieléctrico empleado tiene muy baja pérdida, y consta de una espuma de propileno para mantener alejados los ruídos de la señal, quizás esta gran cantidad de aislante penalice un poco en la flexibilidad y la manejabilidad del cable, que consta de un grosor notorio, con el tiempo de uso va ganando mayor flexibilidad, y finalmente no me ha supuesto ningún problema ni incomodidad.
¿En qué se traduce esto a nivel de sonido?
Comparado directamente con el cable Canare de serie y tras darle unas 120 horas de rodaje al cable recomendadas por el propio Ted, aprecio un fondo más negro, y un cambio en la tonalidad del auricular. El material conductor del cable es el encargado en su mayor parte de imprimir esa tonalidad, en este caso el cobre de alta pureza aporta un extra de dulcificación a las voces en mis HE-400, posicionándolas en un plano más tranquilo, más controlado en todo momento. El balance tonal me parece ahora más correcto,
la escena se abre ligeramente, los agudos ganan en naturalidad y logran calmarse con respecto al cable de serie de manera muy notoria, resultan menos incisivos y aunque no diría que ganan en extensión sí que ha cambiado la forma en que son reproducidos, mucho más agradables sin duda ahora.
En cuanto al grave deja a un lado la pegada, quizás pierde un poco, para ganar en extensión sobre todo en la zona del subgrave, es un
grave que se presenta algo más difuminado, que no mal delineado, perdiendo algo de impacto en la zona del medio-grave.
Al igual que con el cable de red Reverie de Cable Pro del que también disfruto, realmente las diferencias son apreciables más bien en conjunto, una mayor claridad, amplitud y sobre todo un sonido más natural es lo que más caracteriza a este cable, por el precio una opción más que recomendable para vuestros auriculares Hifiman.
Gracias a todos por vuestra lectura.