Dunu lleva desde el 1994 metida de lleno en el mundo del audio, tanto como OEM para otras compañías como para ella misma últimamente. Sus productos están destacando por una cuidada atención a los detalles y sobre todo por su calidad.
De manera reciente han revolucionado el mercado de los cables «aftermarket». ¿Cuántas veces no hemos tenido que comprar varios cables para un mismo iem si queríamos aprovechar las salidas balanceadas de los DAP de última hornada?
Con el Hulk, se ha acabado esa necesidad, gracias a su sistema de conectores intercambiables.
Su precio es de 299$ (unos 269€ al cambio), y es como tener 4 cables en 1.
La presentación
Más que un cable viendo la pinta de la caja y el «packaging» exterior bien podríamos estar delante de un de los modelos de iem de la marca, como los DK-3001 analizados hace algún tiempo.
Tanto por la textura del cartón como por la calidad de los gráficos estampados, se nota que Dunu pone un gran esfuerzo en todos los aspectos que aportan sensación de lujo apreciado en un producto, y eso es de agradecer.
Una vez abierta la caja nos encontramos perfectamente expuesto, como si un expositor se tratara, el cable Hulk con sus conectores opcionables, que podremos intercambiar con apenas un click.
Diseño y materiales
La sensación de calidad es de primer momento, muy alta. Estando perfectamente a la altura de lo que para un producto de su precio podríamos exigir. Al fin y al cabo no serán muchos los que desembolsen más de 250 euros por un cable, quedando limitado para los que ya posean un iem de altas prestaciones, y alta gama.
De los detalles más llamativos y vistoso es el Y-splitter completamente en metal y fibra de carbono, en acabado «gloss». Sin duda una idea tomada de otros afamados fabricantes de cables customs.
El Hulk se adapta a cualquier tipo de iem, estando disponibles los conectores MMCX, 2 pin y QDC. En este caso particular la conexión elegida fue la primera, para adaptarse entre otros a los Meze Rai Penta, utilizados gran parte del tiempo de pruebas como acompañante de este cable Hulk.
La principal baza de este cable, que lo hace distinto al resto, está en su sistema de intercambio de conectores patentado. Sin tornillos ni más herramientas que las propias manos, y unos pocos segundos.
Para intercambiar los distintos tipos de jack basta con retirar hacia atrás el anillo central intermedio; para colocarlo de nuevo simplemente alineando los dos apliques con las muescas, y volviendo a colocar el anillo central estriado a su posición inicial. Sencillo y muy conveniente sobre todo para alguien que como yo realice pruebas continuas con distintas fuentes y tipo de salida. O simplemente para alguien que quiera un único cable para todo.
Dunu ha confiado en el cobre OFC con entrelazado tipo «Litz», cada cable lleva un total 4 conductores formado cada por 168 filamentos de cobre, haciendo un total de 672. Teniendo esto en cuenta es fácil adivinar el por qué no se trata del cable más fino y maleable del mercado. No obstante el trabajo conseguido es muy bueno, sin resultar demasiado incómodo en su manejo.
El Hulk carece de guías para pasar el cable por encima de la oreja, por contra lleva una funda termo-retráctil transparente que realiza la misma función en la práctica. Reconozco que soy de los que prefiere un cable sin una forma predefinida en esta sección de contacto, pero en este caso y dado la estructura, era algo necesario para evitar posibles roces o irritaciones para los de piel más delicada, como es mi caso.
La solidez del cable repercute de manera no tan positiva en la comodidad, no es que sea un cable incómodo de por sí, pero sí se nota el considerable peso del conjunto, agudizado por el gran Y-splitter de metal y carbono. De igual modo no sería mi primera elección para sacarlo de paseo como pareja de mis iems favoritos. Creo que la idea de Dunu al diseñarlo son las escuchas en entornos en los que no requiramos de mucho movimiento.
Sonido
Polémicas al lado para los no creyentes, lo mejor de este cable después de la práctica construcción modular es su sonido.
En mis pruebas he encontrado un equilibrio perfecto con los Meze Rai Penta, analizados al completo hace algunas semanas aquí. Al contrario de lo que muchos podáis pensar de primeras, viendo la cantidad de filamentos de cobre existentes en este cable, no aporta un matiz cálido en excesivo.
El aporte más significativo es para mi sorpresa en la profundidad de escena percibida, gracias posiblemente al incremento también de la profundidad del grave, manteniendo perfectamente la pegada compacta tan característica de los Rai Penta.
En general es un cable especialmente recomendado para traer las voces un poco más hacia adelante, cobrando un mayor protagonismo, ganando en «textura». Perfecta compañía para aquellos iems con perfil ligeramente en «V» o los que caigan hacia el lado seco, priorizando la rapidez en la respuesta.
Recalcar de nuevo que los resultados obtenidos con un cambio de cable son un conjunto de matices, no esperéis una transformación día/noche, y si el iem que tenéis no os acaba de llenar, este cable Hulk no va a cambiar mucho esa percepción.
Por otro lado un cable es mucho más que el matiz sonoro que aporte; aquí entra en juego la comodidad, la solidez de los conectores, el lujo en los acabados, y sobre todo la ventaja de sus sistema modular en el jack.
Conclusiones
Dunu es de esas marcas con una ruta clara, y es la de hacer productos de calidad y con el toque especial de la casa. El Hulk es un cable de mucha altura para el precio que lleva asociado, y poco a nada tiene que envidiarle a rivales de más precio.
Un cable hecho para durar años y que gracias a su inteligente diseño modular, podréis cambiar «al vuelo» la terminación del conector, para adaptarse a casi cualquier tipo de salida, sea cual sea vuestro reproductor.